
El salto a La Libertad Avanza del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, puede generar un rápido efecto contagio en otros jefes comunales del PRO que se plegarían al frente anti-Axel Kicillof que que pretende montar Karina Milei. En el radar libertario aparecen Ramón Lanús (San Isidro) y Guillermo Montenegro (General Pueyrredón).
El caso Ramón Lanús
El caso Guillermo Montenegro
El camino de Montenegro, histórico dirigente del PRO, va por otro carril. En los últimos meses dio señales de apertura al oficialismo con la recepción, en dos ocasiones, a Milei en Mar del Plata y está llevando adelante una campaña “antitrapitos” y homeless, alineada al relato libertario. Aunque el principal foco del intendente está puesto en el enojo con Kicillof y en hacer todo lo posible para derrotarlo este año y poder construir un espacio que saque al kirchnerismo de la provincia en 2027. Justo lo que propone Karina Milei.
Cerca del intendente de La Feliz dicen que el PRO y LLA tienen un enemigo en común -el gobernador- y que la experiencia de 2023 tiene que servir para pensar cómo hacer para derrotar al peronismo en Buenos Aires. Y que para ello no importan ni las camisetas, ni los sellos ni las marcadas partidarias, sino abordar la mejor estrategia que les permita lograrlo.
En la cabecera de la Quinta sección electoral dicen que Kicillof discrimina a Mar del Plata, que durante su gestión le quitó cinco puntos de coparticipación y que las obras no llegan: “Anunciaron siete veces la obra de La Rambla”, explican. Eso se suma al conflicto judicial mediante el cual Montenegro le reclama a la provincia la administración de los balnearios de Punta Mogotes.
La táctica de los intendentes PRO
Que algunos intendentes del PRO o de otros espacios políticos empiecen a pensar en ser parte de LLA no quiere decir que lo harán como efecto cascada tras el fichaje de Valenzuela. Cada uno -algunos más que otros- tienen su juego y su poder territorial, que utilizarán como correlación de fuerzas a la hora de pensar en los espacios para las listas de este año.
Será difícil ver que alguien se calce la camiseta violeta sin una buena razón antes de tiempo o sin pensar en la táctica política que requiere semejante decisión. Los jefes comunales tienen en su poder la gestión, la cercanía con los vecinos y los armados locales. Eso tiene un precio. El caso de Valenzuela tal vez sea distinto al de Lanús y Montenegro, pensando en su ruptura con la cúpula del PRO y la pertenencia al espacio político de Bullrich, ya jugando hace tiempo en el team Milei.
Por el resto de los intendentes del PRO no se esperan movimientos fuertes, tampoco por Lanús y Montenegro, aunque en estos últimos sí ya están puestas las miradas y comparten la idea de confluir en un gran frente anti kirchnerista en Buenos Aires que derrote a Kicillof.
Fuente
LetraP





