El intendente Guillermo Montenegro confecciona su hoja de ruta política con el sello de la casta que lo identifica como el intendente más K del PRO. El acercamiento de Milei y Macri podría ser una señal para que juegue en este ensayo, que está en su cuenta regresiva debido a las dificultades políticas, sociales y económicas que vive nuestro país.
Tiene a la municipalidad de General Pueyrredon al borde del funcionamiento, con el personal de la MGP en virtual estado de alerta y movilización permanente, con una tasa a la carga de combustible que es considerada anticonstitucional y acaba de blanquear la incorporación a su mesa política al multiempresario Florencio Aldrey Iglesias, de estrecha relación con Daniel Scioli.
Ambos han confluido justamente en la canasta que denuesta el presidente de la Nación, la de los hechos de corrupción con el Estado, multimillonarias adjudicaciones directas y explotaciones prebendarías y exentas de diversos tributos, incluso aquellos relacionados con el juego y los casinos como el Hotel Provincial, Casino Hermitage, Terminal de Ómnibus, Shopping, etc.
En este contexto, el intendente marplatense emerge como un aliado de LLA, aunque profesa con orgullo y ostenta haber mantenido a Juntos Por el Cambio como una coalición exitosa en el orden nacional, junto a la UCR y al senador nacional Maximiliano Abad. En este complicado tablero que complica su dominio territorial, Montenegro (que aspira a ser gobernador) no debe quedar descolocado, si pretende prosperar en este nuevo ámbito político que está avanzando entre la LLA y el PRO.
Aunque según sostiene LPO “La aparición de la diputada libertaria Juliana Santillán junto a Daniel Scioli en el aniversario marplatense reavivó la interna del bloque oficialista entre quienes defienden incondicionalmente a Milei y quienes se animan a plantear dudas respecto al ingreso al gabinete del ex vice de Néstor Kirchner y el acuerdo con el PRO”.
“El grupo de Whatsapp del bloque libertario volvió a prenderse fuego tras la publicación de la foto de Santillán con el secretario de Turismo, aún no formalizado. No tardó en aparecer un compañero de bancada de la diputada que recordó el pasado kirchnerista de Scioli y la discusión se extendió hasta poner en dudas la conveniencia de confluir con el PRO”, como anticipó en exclusiva LPO.
La discusión es interesante porque pone en evidencia una contradicción que arrastra el gobierno de Milei: si hay que cerrar un acuerdo con el PRO y otras fuerzas antiperonistas o con el peronismo no kirchnerista. Santillán claramente prefiere esta última, acaso por cuestiones locales: la diputada es marplatense y es una dura opositora al intendente macrista Guillermo Montenegro, con quien compitió por adjudicarse la caída del capítulo de pesca de la ley ómnibus que afectaba seriamente a esa ciudad.
«Yo no cuestiono a mi presidente, estoy para empujar el carro», se defendió Santillán y le devolvió gentilezas al sanluiseño Carlos D’Alessandro por una reunión que mantuvo el viernes pasado con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
«¿Estas comparando a Pato con Scioli?», le reprochó D’Alessandro y le explicó que hablaron sobre el protocolo de seguridad. Allí, Santillán aprovechó para decirle que «nos quieren meter al PRO y no decís nada, son los responsables de la vuelta del kirchnerismo».
«Repito, al presidente no se lo cuestiona, se lo ayuda, y eso significa ayudar al equipo venga de donde venga. Punto», mensajeó Santillán y agregó que el encuentro se dio en el marco del cumpleaños de la ciudad de Mar del Plata donde se busca impulsar el turismo internacional «algo que el intendente del PRO no hizo en su gestión anterior y no lo hará en esta», apuntando a Guillermo Montenegro.
