Ayer al mediodía frente al shopping de la vieja terminal. Cuadras de colas interminables de autos, colectivos urbanos y de larga distancia, camiones operando en doble o triple fila en carga y descarga, y atascamientos en Rawson y Sarmiento y en Rawson y Las Heras, de automóviles que intentaban ingresar o salir del shopping de la vieja terminal, constituían la peor postal de la ciudad.
Es evidente que se ha escapado totalmente del control del Departamento de Inspección de Tránsito, ya que sólo la presencia de medida docena de agentes hubiera evitado un mal humor generalizado y pérdidas de tiempo.
La Municipalidad que celebra el éxito de la temporada da nuevas evidencias que no está ni preparada ni con planificación de logística ni personal suficiente en un área crítica que definitivamente opaca un servicio vital para la circulación y seguridad de automovilistas t peatones.
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