Una falsa expectativa por una licitación pública con un solo oferente del cual se desconoce su razón social, comienza a introducirse en la cadena de irregularidades económicas y administrativas del intendente Guillermo Montenegro, que ya ha probado de todo, es un álbum y no le falta ninguna figurita, ahora es un oferente fantasma de una playa que es una postal de la ciudad, aunque no es la más selecta, como en este caso la Bristol Popular.
Ya dejó atrás prórrogas, convenios multimillonario por 20 años, adjudicaciones directas, declaraciones de emergencia, rechazo de ofertas y ahora aparece un oferente fantasma, ya que no surge de la información oficial quien está dispuesto a superar el canon oficial como permisionario.
Se exhibe como un éxito del EMTUR, pero la recomendación a tales efectos es producir un segundo llamado en la búsqueda de una mejor oferta, detalle excluyente en una administración sana, que no lo es en este caso y luego pasar a la aprobación del Concejo Deliberante.
Pero como siempre jugarán las emergencias, o alguien puede creer que se produzca el 1 º de noviembre, cuando ya se está inaugurando la temporada alta. Es muy similar a los que van a robar y tocan el timbre. Es muy burdo, muy torpe o gozan a sabiendas de una impunidad que no conoce límites.
De acuerdo a la información que se recabó ayer los titulares de la propuesta no serían otros que quienes vienen explotando el lugar y que ahora ante la inminente temporada alta necesita arreglar cuestiones de papeles.
Una razón es que no estaría asegurada la participación en el negocio de los dueños de la pelota y no debería sorprender que aparezca en una especie de UTE algún aliado político del intendente Montenegro que explota un local en la zona, convertida toda en una mugre como la rambla que pertenece al Hotel Provincial, propiedad de Florencio Aldrey Iglesias, quien es concesionario del establecimiento merced a un acto sumarísimo que se cumplió bajo las órdenes de Daniel Scioli.
Es posible que aparezcan ahora todos juntos en una foto, que es una película en continuado, bajo la dirección de Montenegro. Con el transcurrir de las horas se conocerán más detalles, que deberán surgir de los expedientes públicos del EMTUR. Por ahora el título es que hubo una sola oferta de una empresa fantasma para explotar la playa que es una postal de Mar del Plata.
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