Gru & Dru & Vilma & Carlos

Gru y Dru fueron separados al nacer. Vilma y Carlos, no. Gru y Dru siguieron caminos separados, pero siempre abrazaron la senda de la villanía. Vilma y Carlos también llevaron caminos separados, y abrazaron la senda de… bueno, vamos a dejarlo a criterio de cada uno. Gru y Dru son personajes ficticios. Vilma y Carlos son reales, y la realidad muchas veces supera a la ficción. Este es un ejemplo.

Finalmente Gru y Dru se encontraron, por pura necesidad de un guión cinematográfico poco imaginativo. Vilma y Carlos también se encontraron, pero por pura necesidad de la construcción política que, sí, es mucho más imaginativa para juntar aquello que debería permanecer separado.

Gru y Dru, recuperaron el tiempo perdido y se convirtieron en grandes hermanos. Vilma y Carlos sólo nos hicieron perder el tiempo con una gestión que no arranca. Gru y Dru, si los números de la taquilla cierran, se preparan para alguna nueva aventura cinematográfica que nos llegará dentro de unos años. Vilma y Carlos, si los números de octubre cierran, se preparan para alguna nueva aventura eleccionaria que nos llegará en 2019.

A Gru y Dru los podemos encontrar en la cajita feliz. A Vilma y Carlos en la ciudad feliz. Y la única cajita que conocen es la cajita de la política, la que baja presupuesto y nos lleva al letrerito de la obra pública y el happy end.