“Gas tenemos pero nos falta un caño” dijo el presidente de la Nación Alberto Fernández, hace muy pocas horas. Parece que lo que falta son dólares para pagarlo.
Cuando las temperaturas están con mínimas de aproximadamente 7 º trascendió que un importante número de estaciones de servicio que tienen contrato de servicio interrumpible no despacharán el GNC.
La medida era esperada pero en el transcurso del mes de mayo y posiblemente en junio, pero el adelantamiento de la medida no sólo se debe a un anormal abastecimiento del suministro y la distribución, sino también a dificultades de pago del gas que se importa y cuyas cargas deben pagarse por adelantado.
La decisión fue comunicada por la empresa Camuzzi a los expendedores del interior bonaerense y de la La Pampa que operan bajo el contrato de “servicio interrumpible”.
Además, otras compañías distribuidoras podrían adoptar la misma medida suspendiendo la provisión a las industrias y pymes que tienen ese tipo de convenio. Las empresas que contratan “transporte en firme” pueden seguir consumiendo, aunque para ellas el servicio es más caro.
La demanda domiciliaria es muy escasa y está muy lejos de consumos típicos de invierno con temperaturas mínimas más rigurosas, con lo cual cobran vigencia de expertos en la materia que adelantaban la posibilidad, y algunos ya la daban por inminente.
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