Rafael Nadal (4°) sigue a un ritmo infernal en 2022: no conoce otra cosa que no sea la victoria. Uno, dos, tres y hasta 20 triunfos. El español derrotó ayer a su compatriota Carlos Alcaraz (19°) por 6-4, 4-6 y 6-3 en 3h11m y, de ese modo, accedió a la final del Masters 1000 de Indian Wells, instancia en la que se medirá frente al local Taylor Fritz (20°), quien dejó en el camino a Andrey Rublev (7°) por 7-5 y 6-4.
Si bien el joven de 18 años comenzó con un quiebre a su favor, el 21 veces campeón de Grand Slam le tiró toda su experiencia y revirtió poco a poco el encuentro. Oficio, experiencia y jerarquía, todo junto para quedarse con la primera manga. Durante ese lapso, se trató de un partidazo con puntos largos y con el condimento de ser el gran campeón español contra el pibe que viene a heredar su trono.
Sin embargo, todo cambió con la llegada del viento: se generó una fuerte y constante brisa que no permitía el normal funcionamiento de las acciones. De hecho, tenían que hacer un esfuerzo sobre humano para ir corrigiendo sus tiros con el correr de los puntos. ¡Hasta tuvieron que frenar un peloteo porque se voló una toalla! En definitiva, muchos quiebres y varios errores no forzados.
Pero Nadal es Nadal y, a pesar de unas molestias en el hombro derecho, pisó el acelerador para imponerse en el último parcial.
A UN PASO DE VOLVER AL TOP3
Rafa quedó a un solo triunfo de alzar su 92° título (el cuarto del año -Melbourne 1, Abierto de Australia y Acapulco) y, además, de regresar al top3 del ranking mundial.