Según pudo saber INFOCIELO, la idea de los intendentes del PRO es formar una “marea amarilla” para contrarrestar la “ola roja” que se vio en la provincia de Buenos Aires durante las últimas elecciones, con el radicalismo pisando fuerte en los municipios del interior gracias al efecto Manes.

“Van a buscar que no se vaya ninguno, que nadie saque las manos del plato, y poder fortalecerse mutuamente”, indicó el vocero de uno de los jefes comunales amarillos. La articulación también implica aumentar el ‘corporativismo’ para sortear posibles ataques políticos. “Si tocan a uno, que salten todos”, es la intención.

Halcones, palomas y más nidos

Como viene contando INFOCIELO, Juntos por el Cambio mantiene una fuerte interna a nivel nacional que se vuelca a la provincia de Buenos Aires con la amenaza del radicalismo de tomar la manija y el liderazgo de la alianza opositora.

Además, hay varios espacios y “halcones” que pugnan por mejorar su posición dentro del espacio, y tener chances de que la lapicera sea favorable en 2023. Sobre todo tras el buen rendimiento en las últimas elecciones, que entusiasma en la oposición a que la provincia de Buenos Aires cambie de color en las próximas elecciones generales, y tener más lugares para repartir.

Para ello, necesitarán la articulación de halcones y palomas, más allá de la disputa que trasciende a los partidos políticos, y la construcción de nuevos nidos en los municipios donde tuvieron un rendimiento más flojo. Con esa premisa, los intendentes discutirán en Mar del Plata estrategias para captar disidentes y fortalecerse. Un ejemplo es “Hacemos”, el espacio que crearon Néstor Grindetti y Julio Garro para captar referentes independientes y “peronistas desencantados”.

El objetivo de espacios como “La Territorial” y “Hacemos” es ampliar la llegada territorial con la apertura de Juntos para nuevos sellos y banderas que estén lejos de las figuras de Mauricio Macri o Patricia Bullrich, que generan en algunos sectores tanto rechazo por su polarización como lo hace el kirchnerismo.

Lo que genera un consenso casi unánime es la alineación detrás de Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de gobierno porteño logró afianzar a Diego Santilli en la Provincia, y el triunfo en las elecciones terminó por apuntalar su imagen. A partir de allí nace la verticalidad del PRO en la provincia de Buenos Aires, a la que se suman los intendentes, que pujan por ser el próximo candidato a Gobernador, pero se conforman con la posibilidad de obtener un buen ministerio.