Política

Visto, oído y comentado en el H. C. Delirante

Una vez más Carrió, una adelantada, pero en este caso fue corta la bocha. La toxicidad marplatense con un intendente que es par y paso. Los cruces con Vidal son un desaire permanente, es harto irregular. Todo se prioriza por el nuevo bastión de CAMBIEMOS, que fue inexpugnable durante los 12 años K. La mesa chica del máximo Círculo Rojo lo quiere eyectar, mira antes de apretar el botón como  Kim Jong Un. Para colmo Mar del Plata es el lugar más seguro del mundo. Un año con el mundial de futbol en el medio, es un abrir y cerrar de ojos en política.

No sólo eran Avellaneda y La Matanza. En su primera visita a Mar del Plata, luego del triunfo de CAMBIEMOS en 2015, la doctora Elisa Carrió advirtió sobre el cuidado que debía guardar la Provincia de Buenos Aires. La referencia concreta era para Avellaneda y La Matanza, concretamente por Ferraresi y Magario, ambos intendentes del kirchnerismo. En aquel momento se había instalado la idea de un diciembre caliente para el nuevo oficialismo político, provincial y nacional. En el paquete no quedaban exentas las sospechas sobre la Policía Bonaerense. La fuerza de seguridad que giró 25 años bajo la órbita del P.J., y los últimos 8, bajo la gobernación de Daniel Scioli.

Tambien Mar del Plata se metió en el paquete. El triunfo de Carlos Fernando Arroyo, producto del acuerdo entre el PRO y Agrupación Atlántica, brindó a la ciudadanía la propuesta que tras la interna, consagró al actual intendente. Sumó el nada despreciable aporte de los votos de la UCR y la Coalición Cívica. General Pueyrredon se convirtió en el territorio arisco, a pesar de su inconfundible tono amarillo. Lejos de subsanarse las diferencias políticas internas, propias de una coalición electoral, las mismas se pronunciaron por las regalías de los espacios de poder. Una estela de peleas sordas que vulneran la gobernabilidad.

Sin plata todo es más difícil. El agujero de un déficit del 25 % sobre un total de las boletas que se emiten, dejó a la administración al borde del funcionamiento. Alquileres, congelamiento de las remuneraciones de la planta política, una donación del 10 % de la misma, total ausencia del gesto en publicidad, eliminación de horas extras y mucha (pero mucha) postergación en calidad y cantidad de servicios, fueron insuficientes. A tal punto que el costo financiero del giro en descubierto bancario, entró a formar mensualmente el elenco estable del debe. Cuando eso ocurre, no quedan dudas, no se recauda lo que se gasta.

Fue arrancar de menos diez. Así fue la salida, el arranque traumático, agigantado por un sinnúmero de recambios de funcionarios en todos los espectros. En Yrigoyen 1627 se movía el piso, sin eufemismos. Caían unos y otros, no daban la talla, no entendían la política, no conocían la función pública, aparecían envueltos en escándalos y hasta quien debió marcharse sin lograr instalarse, como Toty Flores. Arroyo pagó muy caras sus decisiones políticas. Siguió atado a un servicio de U$S 4.000.000.- que el mismo habilitó en la recolección de residuos. Dejó la cuestionada conducción bipolar de OSSE en manos del kirhnerismo, con un manejo de caja con más resortes que la Secretaría de Hacienda y dejó flotando sin manejo propio la Secretaría de Seguridad con la integración de la policía local.

La política tampoco funcionó. Con el Departamento Ejecutivo poco menos que en llamas, el órgano legislativo es de muy difícil lectura. El PRO necesita propagarse, en la UCR las aspiraciones se pelean con las internas, Agrupación Atlántica (el embrión político del gobierno) dio todas las señales de una construcción primitiva. En riña permanente con las encuestas, los focus group, el coaching (entrenamiento ejecutivo), los nuevos mensajes de la comunicación, la política de los gestos y de las fotos. Una lidia permanente con lo nuevo, con lo moderno, con la actualización, muy difícil de compatibilizar.

Con los enemigos adentro. El nuevo mapa político de la provincia, elevó el status de la Quinta Sección Electoral en general y de General Pueyrredon, en particular. Sólo tiene un problema contiene poco menos de la mitad de los electores de La Matanza (la capital del P.J.) No obstante es la pieza cuyo valor es el más importante a la hora de medir los aportes en votos. Fue rescatada de manos del kirchnerismo, y a partir de ahí, se constituye en la base territorial más importante del interior bonaerense. ¿Cuál es el otro problema? Que ese importante caudal de votos en Mar del Plata, no está en manos ni del PRO ni de la UCR ni de la CC. Hasta Arroyo, el inefable hombre del impermeable azul, dijo en algún momento que no le caería mal un intendente del P.J., quizás confesando sus orígenes.

Explicaciones que suenan a viejas. Hay que comprender el manejo de un tesoro político, la Quinta Sección Electoral, es una parte; General Pueyrredon y Tandil,  son las gemas del botín. A partir del último voto del escrutinio, comienza la defensa del espacio que se ganó, y ya estamos transitando la primera semana de 2018, con el objetivo de la reelección del 2019, del presidente Macri y la gobernadora Vidal. Nada podría conseguirse en función de su proyecto político, resignando sus conquistas. Sacar a Mar del Plata adelante es una premisa, para neutralizar el efecto matancero en el menor plazo posible.

La incomodidad como compañera. Arroyo ha anticipado que no se bajó de la reelección, propuso a un joven lleno de cualidades, generalmente como todos los padres ven a sus hijos, y además el intendente, tiene simpatías con alguna parte de los varios peronismos citadinos. Arroyo no es un devoto del PRO, por más que profese que está en su mejor momento, merced a la Nación y la Provincia. Ahí es donde se brotan todos, especialmente en la mesa chica del poder en la Argentina.

La continuidad de Arroyo es tóxica. Hasta psicológicamente lo padecen.  Para llegar a esta conclusión hay que remitirse a la importancia que reviste conocer cuál es el verdadero Arroyo. Cómo se interpreta esta incógnita, que ha pasado a ser un dilema en el oficialismo, a tal punto que amenaza volverse rancio. Hay usinas que provocan desórdenes, malestares, inestabilidades, son especialistas, profesionales que cumplen una misión. Surgen las operaciones, que tienen la potestad de la autoría intelectual. Arroyo se ha convertido en un blanco. Es un jeroglífico político, cuya trama nadie desentraña. La única salida, que tiene la democracia para dirimir conflictos, es la urna. Pero en este caso en especial,  es un tema que excluyentemente tiene que estar resuelto antes que llegue el 2019.

Los apuros se convierten en urgencias. No lo invitan a los actos, sufre destrato al límite del buen gusto, su butaca nunca es preferencial, evitan nombrarlo, no participa, lo relegan a un papel secundario, le invaden el Departamento Ejecutivo y le bajan línea en el área del Concejo Deliberante, que es tierra de nadie. Es un caso atípico, salió del protocolo político y no hay manual para que recomiende. Cómo se subsiste en esas condiciones, que ya son indisimuladas, en abierta contradicción con la figura política de mayor imagen en el país, la gobernadora María Eugenia Vidal.  Todo el mundo le pregunta por Arroyo, la van a enfermar. ¡¡¡ “Qué lindo que es estar en Mar del Plata”!!!, cantaba Donald en los ’70.

Será el tema de la temporada. ¿Cómo hará Mirtha para no invitarlo a su mesa? nunca será mesaza si no respeta el protocolo de invitar el intendente, la señora Legrand que tampoco vive de los PNT y Nacho Viale tiene que facturar, por derecha o por izquierda. El tema es que no le quieren dar visibilidad y menos pantalla gratis. Arroyo no falta, no se toma vacaciones, va todos los días (o no se aleja demasiado), su número de la Privada es 4996355/51, no tiene licencias por enfermedad. La temporada no estará cubierta correctamente, si el periodista asignado no hace un reportaje con Arroyo, salvo que lo censuren. Maria Eugenia Vidal es un fenómeno de la política argentina. Arroyo, más modesto, es otro tipo de fenómeno, pero en la política marplatense. Todo queda abierto a la interpretación más caprichosa.

5 Comentarios

  1. El impuesto municipal está muy elevado el Mar de Plata a ver si se les ocurre alguna idea?

  2. la Legrand lo invitó en enero del 2016 pero ya no porque dicen que “el intendente es impresentable”,apoyo,está ga-ga y te sale con cualquier cosa,así también es su gestión que no se sabe de que se trata

  3. Y si por ejemplo El Dr.no puede asumir sus funciones plenamente porque el desgaste propio de los años no le dejan desempeñarse a la altura de las cirscuntancias -Quien se haria cargo de este kilombo ?Alguien tiene un Plan para bajar la desocupacion ? Un proyecto para Mar el Plata? .Porque si ponen a uno que empieze a hablar de la herencia que dejo PULTI Y ARROYO y bla bla bla .No sirve para nada.

  4. blank Susana Olviares de Cantón

    El Dr. Julio Razona presentó un proyecto para terminar con parte del desempleo en Mar del Plata y es ordenando cumplir la ordenanza que ordena enterrar el cableado de toda la ciudad, que desde el año 2007 se tienen que hacer cargo las empresas particulares. Con esa sola medida se le daría trabajo a los miles que van a pedirlo a la puerta de la Municipalidad. Lo que ocurre es que todos los años la coima es mas fuerte que las ganas de hacer las cosas por la gente.

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