Llegó a sacarle 18 y se relajó sobre el final para controlar el juego y vencer por 9 de luz a su acérrimo rival. Peñarol volvió a ganar rodaje y confió en la puntería del uruguayo Martín Osimani para quedarse con una nueva victoria sobre Quilmes, que le otorga un poco más de aire para los playoffs definitivos de la Liga Nacional de Básquetbol.
Peñarol arrancó el partido con una tremenda eficacia ofensiva, sobre todo perimetral. Leonardo Gutiérrez y Franco Giorgetti abrieron con un par de bombas de tres puntos y ante un Quilmes impreciso y con varias pérdidas, marcaron las primeras diferencias de la noche marplatense. Más tarde, Martín Leiva encontró un hueco en un contragolpe y con una bandeja, puso a los suyos al frente por 12 a 2, obligando a Ramella a quemar su primer tiempo muerto.
A la vuelta del mismo, Quilmes contestó: Maximiliano Maciel e Ivory Clark se anotaron de tres para acercarse a cuatro, mientras que luego una seguidilla de ocho puntos seguidos de parte de Walter Baxley los dejó abajo por apenas 18 a 16. De todas formas, el cierre le iba a pertenecer a Peñarol, con una ráfaga del recién ingresado Luciano Massarelli y un triple de Gutiérrez, para terminar arriba por 30 a 20. La cara de los de Rivero, comparada con la de sus últimas presentaciones, era una completamente distinta, no sólo por eficacia, sino también por agresividad y actitud.
El arranque del segundo cuarto le bajó algunos decibeles al goleo y el milrayitas apenas pudo anotar dos puntos en los primeros cuatro minutos del parcial. Quilmes lo aprovechó y tras una nueva conversión de Baxley se puso a seis (32-26), aunque rápidamente Alejandro Konsztadt, esta vez saliendo desde el banco, respondió con una jugada de doble más la falta, para darle aire a los suyos.
Por el resto de la primera mitad, el trámite se mantuvo, con un Peñarol siempre al frente por una buena diferencia y un Quilmes apagado y sin puntos, salvo por algunas conversiones de Maciel. El campeón defensor de la Liga Nacional terminó con algunas buenas combinaciones entre Martín Osimani y Leiva, para llegar a los vestuarios adelante por 44 a 35.
En el inicio de la segunda mitad, Quilmes logró ponerse a seis, pero como durante todo el encuentro, eso fue lo más lejos que llegó en su intento de remontada. Osimani comenzó a hacerse dueño de las acciones, desplegando toda su habitual conducción, pero esta vez con una mayor cuota de anotación, para volver a dejar a su equipo con diferencia de 12 (50-38).
Los de Ramella siguieron luchando para quebrar la barrera que le puso su rival al marcador, pero no tuvieron suerte: Gutiérrez sumó de dos puntos, mientras que tanto Adrián Boccia como Osimani concretaron jugadas de doble y tiro libre, para mantener a raya al cervecero y meterse a los últimos diez minutos del partido arriba por 64 a 52.
Las esperanzas de reacción comenzaron a desaparecer para Quilmes en las primeras dos jugadas del último cuarto, donde un triple de un encendido Osimani, más dos libres de Massarelli, como siempre dando respuestas desde el banco, pusieron una máxima distancia de 17 (69-52). Las penetraciones de Luca Vildoza intentaban traer a juego al conjunto que hoy hizo las veces de local en el Polideportivo, pero Peñarol mostraba una gran eficacia con el tiro externo y apagaba cualquier tipo de acercamiento desde ese sector.
Vildoza siguió con la mano caliente, anotando 17 puntos en el cuarto período y de su mano, Quilmes llegó a acercarse a 10. De todas formas, Peñarol no dudó en el cierre y con un doble de Giorgetti y un par de libres de Boccia, terminó de sentenciar la historia, para llegar al 82 a 73 final.
Con este resultado y luego de la victoria de Argentino de Junín, Quilmes terminó la fase regular quinto en el Sur y enfrentará al equipo de Rearte en la primera ronda de los playoffs.