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Un homenaje a nuestra patria marítima

El 16 de julio se celebra en nuestro país el “Día de los Intereses Argentinos en el Mar”, en homenaje al nacimiento del Almirante Don Segundo R. Storni, ocurrido en Tucumán en 1876.

            Precursor del conocimiento y de la defensa del mar, Storni escribe sus obras Proyecto de Régimen de Mar Territorial en 1911 y El Mar Territorial, en 1926. Pero su trabajo más importante es el que se publicó en 1916 con el título Intereses Argentinos en el Mar, que contiene una serie de conferencias dictadas en el Centro Naval a principios del siglo XX. En este libro, brinda una comprensión global de la problemática marítima argentina, la que, no obstante los escasos conocimientos oceanográficos de la época, mantiene hoy plena vigencia: las Islas Malvinas, la Antártida Argentina, el mar argentino y las pesquerías, la plataforma continental, la riqueza íctica y el fondo marino, los avances de la técnica moderna para su explotación, el desarrollo de nuestra marina mercante y fluvial, la política naval argentina, la defensa nacional, el poder naval y, fundamentalmente, los elementos para poder crear una conciencia marítima en la opinión pública argentina.

             A partir de los conceptos de Storni y en el ámbito internacional hoy sesgado por posiciones hegemónicas extranjeras sobre nuestros recursos marinos, nuestra responsabilidad como argentinos y bonaerenses es ponderar, en todos los escenarios posibles, nuestros intereses en el mar. “¿Qué importancia, qué alcance, qué lineamientos debemos dar a nuestra actividad marítima? ¿Es que hemos de permanecer enclavados en la tierra, para arrancarle sus frutos, y esperar que otros los transporten, que otros nos comuniquen con el mundo, que otros vengan hasta imponernos la ley? ¿O ha de ocupar la Argentina su parte de dominio y de usufructo en esa gran vía de la civilización que se llama mar?” Estas preguntas de Don Segundo deben encender el faro de nuestros pensamientos en un mar azotado por una temible tempestad.

            La pretensión británica de explotar recursos de nuestra plataforma continental alrededor de los archipiélagos australes, no hacen sino ilustrar aún más acerca de la necesidad que los argentinos tenemos de preservar nuestros derechos como herramienta válida para recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre nuestro territorio. En la actualidad, en el Atlántico Sudoccidental son mayores los espacios marítimos sujetos a la ocupación ilegal por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que los espacios marítimos que de hecho y de derecho controla nuestro país. Hoy la Cuestión Malvinas, cuyo objeto es la controversia de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, no se reduce a una cuestión sólo jurídico-política sino a una cuestión de control y explotación de los recursos naturales vivos y no vivos de los espacios marinos circundantes. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, conforme los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino. Así lo establece la Disposición Transitoria Primera de nuestra Constitución reformada en 1994.

            “La política naval es, ante todo, una acción de gobierno; pero es indispensable, para que tenga nervio y continuidad, que sus objetivos arraiguen en la nación entera, que sean una idea clara, un convencimiento de las clases dirigentes y una aspiración constante de todo el pueblo argentino”. Este pensamiento de Storni sintetiza su visión y preocupación por el quehacer marítimo argentino. Sus ideas mantienen hoy plena vigencia y es un acto de justicia que todos los bonaerenses lo recordemos en el día de su nacimiento.

            Su tenacidad intelectual inspira a nuestros jóvenes y deleita a nuestros buenos pensadores de mar. En un nuevo aniversario de su nacimiento, debemos expresar nuestro profundo reconocimiento a un patriota mediterráneo que nos hizo ver la importancia de la proyección de nuestra patria sobre el mar.

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