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Un empresario marplatense murió en España tras haber sufrido un robo

Ricardo Capparelli, un reconocido empresario marplatense de la construcción, murió a los 77 años en España, donde se encontraba de vacaciones. El fallecimiento se produjo dos días después de que fuera atacado por ladrones que lo asaltaron y escaparon.

Por el momento, no hay sospechosos identificados aunque la muerte de Capparelli está envuelta en misterio, ya que su familia no se sabe a ciencia cierta qué ocurrió la noche de 17 de junio pasado en la ciudad de Nerja, Málaga, donde el empresario fue atacado, presuntamente, por delincuentes.

Capparelli falleció dos días después del ataque en un hospital español. La investigación la lleva adelante la Guardia Española bajo la orden del Juzgado de Instrucción N°6 de Granada, que calificó el caso como muerte violenta. Sin embargo, Facundo Capparelli, un reconocido abogado, y su hermana Soledad, ambos hijos del empresario fallecido; viajaron al lugar donde ocurrió el ataque para intentar dilucidar qué fue lo pasó con su padre.

“La investigación es un desastre. Me tuve que poner de investigadora privada para reconstruir qué fue lo que pasó. A mi papá lo asaltaron y lo golpearon. Fue tal la golpiza que lo mataron. En un principio, no nos quiso contar nada a mí y a mi hermano, que estábamos en Argentina, pero luego empezó a sentirse mal. Solo ansío volver con él para despedirlo como se merece”, dijo a Infobae la hija de la víctima desde España.

El dato clave del caso es conocer dónde cenó la víctima antes de ser atacado. Con esa información, los investigadores podrán reconstruir los últimos pasos que realizó Ricardo la fatídica noche del presunto robo. También buscar testigos y cámaras de seguridad que muestren qué ocurrió ese 17 de junio pasado.

La autopsia al cuerpo de Capparelli determinó que la víctima tenía 12 costillas fisuradas y había sufrido un hemitórax y una hemorragia interna, ya que tenía el hígado lesionado.

El viaje de Capparelli había comenzado el día de su cumpleaños, el 14 de junio pasado. La idea era que el empresario conociera la costa española y había surgido de parte de su hija: Soledad quería regalarle algo especial.

La primera parada del empresario fue la ciudad de Málaga, donde aterrizó con el avión para encontrarse con una familia amiga. Cuando salió del aeropuerto, a Ricardo lo recibieron con un regalo. Soledad había alquilado un Mini Cooper para que se movilizara en su viaje de dos semanas. Quedó sorprendido, ya que era su auto preferido.

Así, fue hasta el hotel donde tenía la primera reserva: Only You de Málaga. Allí se alojó durante dos días y luego se fue hasta Nerja, una ciudad costera que queda a poco más de 60 kilómetros de donde se hospedó inicialmente.

La reserva la tenía en el hotel Paraíso del Mar y allí estaba la fatídica noche del viernes 17 de junio pasado cuando salió a cenar. Qué lugar eligió para ir comer es uno de los misterios que tendrán que develar los detectives del caso. Aunque algo de lo que ocurrió aquella noche trágica cada vez está más claro: Ricardo fue asaltado, le robaron su teléfono celular, una porta valores y su reloj. Por el momento, no se sabe ni cuándo ni dónde ocurrió el robo.

Pero, a la mañana siguiente, la víctima sí le contó al conserje de Paraíso del Mar lo que había pasado. Ese hombre ya brindó testimonio en la causa. Así, relató que el empresario le dijo que había estado dos horas inconsciente en el suelo y que, tras haberse recuperado, había regresado al hotel.

Esa misma mañana, Capparelli, aún dolorido por la golpiza, partió a Granada, ubicada a 95 kilómetros de Nerja. Ahí debía tomar posesión de un apartamento. Cuando llegó, volvió a referirle a un vecino sobre lo que le había sucedido.

En la tarde del 18 de junio, Capparelli se sumó a una excursión por la Alhambra, pero el dolor ya era demasiado para él. No lo pudo soportar más. Fue la guía que lideraba la salida quien llamó a la Cruz Roja y el empresario tuvo que ser trasladado al Hospital Clínico Universitario San Cecilio.

Capparelli, para no preocupar sus hijos, no les contó lo que le había sucedido. Dijo que no era nada, que se había caído en un pozo. “Mi viejo siempre fue así, muy protector y no quiso que nos llegara la información de una golpiza hasta recuperarse”, recordó Soledad. Su padre murió al día siguiente de la internación.

“Cuando llegamos, yo me ocupé de tratar de reconstruir lo que hizo mi papá esa noche, a dónde fue a cenar, por dónde estuvo. La Policía nos dice que está investigando, pero no hay ninguna novedad. Yo misma pedí cámaras de seguridad y estamos esperando algún dato. Fui con una foto de mi papá a todos los restaurantes de Nerja para ver si alguien lo había visto, la Policía no lo había hecho”, relató la hija de la víctima.

En el recorrido que realizó Soledad para intentar saber qué pasó con su padre, un mozo reconoció a Capparelli como un comensal esa noche. Aunque por el momento, el dato no se incorporó a la causa. Resta aún comprobar si, efectivamente, es Ricardo quien estuvo allí esa noche. “Tienen que pedir las cámaras de seguridad”, explicó Soledad.

Su hermano Facundo se encarga de realizar los trámites, ya sean judiciales, policiales y consulares médicos. También, contó a Infobae: “Estoy tratando conseguir el movimiento de su celular a través de la compañía telefónica para rastrear qué hizo esa noche”.

Esa información resultaría clave para saber a dónde fue y también hacia dónde se dirigieron quienes le robaron, ya que se llevaron el celular.

Fuente: Infobae

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