Novena victoria consecutiva para el tremendo momento del Ciclón, que derrotó sin problemas a Quilmes y está a un paso del Súper 4. El ex Peñarol Marcos Mata fue de lo mejor del juego con 22 puntos.
Pese a la ausencia de tres jugadores, San Lorenzo dominó a Quilmes en Mar del Plata y continúa de racha. Fue un contundente 96-83 para llegar a nueve triunfos en fila y quedar a un paso del Súper 4.
San Lorenzo sigue y sigue y vaya uno a saber cómo se hace para pararlo. Ni siquiera las bajas parecen golpear al campeón. A las conocidas de Deck y Safar, anoche se sumó la de Sandes por un problema estomacal ¿Dramas? Ninguno, si la estructura colectiva está muy sólida y la confianza es enorme. En Mar del Plata llegó la novena victoria seguida, contundente 96-83 ante un batallador Quilmes para seguir en la cima y quedar a un paso de la clasificación al Súper 4.
El Ciclón dominó el primer tiempo pese a un mejor comienzo del local. En los primeros 6 minutos los triples cayeron como la lluvia tropical para los marplatenses: dos de Clark y Robinson y 16-12. Pero la zona que plantó Lamas empezó a traer resultados. Quilmes no tuvo peso interior (Meyinsse dominó con 8 tantos y 4 rebotes en el cuarto inicial) y en cuanto su eficacia exterior bajó, el Cuervo pegó: parcial de 12-0 para recuperarse (24-16). El dueño de casa intentó pero no tuvo orden, todo lo contrario a los de Boedo, que contaron con la paciencia de siempre, movieron más y mejor la bola y disfrutaron de una versión criminal de Scala, que cuando tuvo un metro de distancia liquidó con su mano. Fueron 13 tantos en el segundo cuarto para el 47-36.
La visita siguió con el piloto automático, bien cerrado atrás, encontrando nuevamente a Meyinsse para sumarse al equilibrio de Mata. Llegó a estirar la máxima a 17 (61-44 a los 25m), pero las guapeadas de talento de Flor y Vildoza le permitieron arrimar al Tricolor. Tanto que en el inicio del último quedó a siete (70-63) y luego la bajó varias veces a cinco. Pero en él ida y vuelta y golpe por golpe, ganancia del Ciclón. Un par de conversiones cerca del aro y una aparición determinante de Mata: triple, tapa, doble, otro bombazo y robo para un doble de Aguirre que le dio aire (88-76) a 4m del cierre. ¿Más? Sí, un golazo con falta incluida (falló el libre adicional) que le puso el moño. Marcos cerró con 22 tantos, 8 rebotes, 2 pases gol, 2 recuperos y 2 tapas. Completo. Como San Lorenzo, cada vez más líder pese a las bajas.
