Excepto por el cochinillo que almorzó el sábado en Segovia y la zapeada junto a Jorge Drexler en una cena madrileña, Alberto Fernández no descansó durante su viaje a la península Ibérica. Anoche desde Barajas, mientras aguardaba el embarque de su vuelo con destino Ezeiza, agotaba la batería de su celular para organizar algunas de las primeras reuniones que tendrá y para las que estuvo trabajando Santiago Cafiero desde las oficinas de México en San Telmo. Esta semana el candidato a presidente pondrá el foco en su reunión con la Unión Industrial Argentina y otra con la cúpula de la CGT, preámbulo del día después al 10 de diciembre fecha que lo obsesiona más que el 27 de octubre.

Con el secretario de la central obrera Rodolfo Daer, como con otros sindicalistas, habla en forma constante. De hecho antes de partir cenó con Hugo Moyano y con su hijo Pablo Moyano. Quiere comprometerlos en un pacto social para el tiempo que necesitará, según su visión, para ordenar las cuentas y empujar el crecimiento en un año que se anticipa con recesión. “Quiero reunirme con la UIA”, avisó como tarea pendiente y urgente desde la residencia del embajador uruguayo en España, Francisco Bustillo, donde se alojó. En paralelo Miguel Acevedo, presidente de la entidad, adelantaba en el aniversario de la entidad algunos de los puntos que preparan para presentarle a modo de propuesta al candidato peronista y a los demás candidatos.

Las reuniones en España, tras la confirmación de la Cámara Electoral de los 12.205.938 votos que obtuvo el 11 de agosto (49,49% de los sufragios afirmativos), lo hicieron reflexionar sobre el tono que deberá darle a la campaña. Piensa al mismo tiempo en ampliar la brecha con respecto a Juntos por el Cambio y evitar el balojate. Quiere superar en primera vuelta el 50% de los votos lo que le daría, piensa, mayor legitimidad en la búsqueda de un acuerdo social, sindical, político y empresario. Los 180 días posteriores al 10 de diciembre serán clave en una eventual gestión del Frente de Todos.

Fernández llega a Buenos Aires con la promesa del presidente español Pedro Sánchez de ayudarlo en la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Aunque Madrid no tiene tanto peso frente al organismo, será junto a Portugal un respaldo importante en el nuevo posicionamiento internacional. “No tengo nada en contra de Estados Unidos pero nosotros no estamos en la agenda de Washington, no está Argentina ni América latina en la agenda de Estados Unidos”, repite el candidato cada vez que lo consultan al respecto. Tras conversar con Sánchez y con el portugués Antonio Costa recibió además una invitación de Francia y otra de Alemania a las que no pudo acceder porque quería estar de regreso en Argentina este lunes para retomar la campaña. No descartó sin embargo la posibilidad de volar otra vez a Europa antes de la elección nacional. “Para mí es en Europa el lugar donde vamos a encontrar ayuda”, respondió a Infobae la consulta al respecto.

Más viajes en la agenda de los próximos 48 días

París y Berlín serán aún más importantes en la búsqueda de apoyo frente al FMI para, en un eventual gobierno, consiguir mejores condiciones para el pago de la deuda, tal como prometió que cumplirá si es electo presidente. También serán importantes las relaciones con esas dos potencias para la firma del acuerdo Unión Europea-Mercosur y la discusión sobre la ‘letra chica’ . “Quiero el acuerdo pero también que se respeten asimetrías enormes” le dijo a sus interlocutores a quienes les adviritó que “Mauricio Mari deja aún más asimetrías que las que había previamente”.

En Argentina, Fernández ya tiene algunos viajes confirmados y otros por confirmar. En Córdoba estará junto a Sergio Massa el domingo 15 de septiembre donde acompañará a Natalia y Candelaria De la Sota en el primer aniversario de la trágica muerte de su padre, el ex gobernador José Manuel de la Sota. Será además otro acercamiento al PJ cordobés y otro intento de reconciliación con el votante de esa provincia: después del homenaje a De la Sota se quedará dos días en plan de campaña. Mendoza, donde el 29 de septiembre se vota gobernador, también está en la agenda del candidato que viajará para apoyar a Anabel Fernández Sagasti quien encabeza la fórmula local. A lo largo del mes otros referentes y gobernadores peronistas peregrinarán hacia allí en un intento de trasladar los votos que la fórmula Fernández-Fernández obtuvo el 11 de agosto a la joven senadora nacional.

En el plano internacional, el presidente mejicano Manuel López Obrador, muy cercano al kirchnerismo, invitó a Fernández el próximo 19 de septiembre. El candidato ya le confirmó que lo visitará y puso a su gente a organizar reuniones con empresarios locales. El viaje lo entusiasma especialmente en un escenario regional que quiere reconstruir después de una seguidilla de triunfos de derecha que, excepto en Boliva, desplazaron a los amigos del peronismo en América latina.

Cristina, el debate y la imagen de Fabiola Yáñez

Además de intercambiar decenas de mensajes y llamados con sus colaboradores y de dar indicaciones para organizar algunos encuentros y visibilizar sus equipos de trabajo , Fernández se comunicó casi a diario con su compañera de fórmula, Cristina Fernández. También siguió las noticias y los movimientos de la Bolsa y del dólar. Y él mismo en la madrugada madrileña tomó su celular el martes 3 y sin community manager de por medio escribió un tuit preocupado con la caída de las acciones de la petrolera YPF. Teme, le dijo a los suyos, una venta que perjudice a la compañía por lo que justificó su dura advertencia. “La Bolsa porteña no encuentra piso. El modelo económico de Macri generó recesión, pobreza y destrucción de valor en nuestras empresas más emblemáticas. YPF en los valores más bajos de su historia”, tipeó desde su móvil y prometió “estabilizar la economía y salir de la recesión”.

La fragilidad de la economía dicen que lo tiene preocupado. Por eso habría conversado sobre otro tema pendiente: el debate presidencial. Justamente mientras se reunía con Sánchez en el Palacio de la Moncloa en Buenos Aires se realizaba la primera audiencia para acordar los términos en que se desarrollarán los dos debates previos a la elección del 27 de octubre.

En su entorno sin embargo plantearon que los dos debates entre los presidenciables “serán sumamente riesgosos para la economía”. Los protagonistas son  el principal motivo: temen que la confrontación de Macri no sólo con Fernández, también con Roberto Lavagna quien tiene como mayor atributo su solidez en economía y con José Luis Espert, crítico de la gestión, puedan perjudicar la imagen del Gobierno y generar volatilidad en los mercados.

“Macri tiene que llegar al 10 de diciembre”, insisten cerca del candidato del Frente de Todos y además analizan cómo plantarse el 28 de octubre para evitar movimientos como los del 12 de agosto. Llevar tranquilidad, mostrar equipos, reiterar la promesa del pago de la deuda y la propuesta de bajar el déficit y algunos costos salariales para ayudar a los empresarios a producir y al mismo tiempo mejorar la capacidad adquisitiva de los trabajadores, es parte del delicado equilibrio que reforzará el candidato en sus discursos. Por eso los economistas y especialistas que lo acompañan participarán de distintos foros y encuentros empresarios como ya lo hicieron con la Mesa de Enlace y con representantes del sector minero.

Aunque Fernández es reservado en materia personal, en el viaje se vio a su mujer, Fabiola Yáñez, en un rol casi protocolar. Así como él ya arma una agenda como si hubiera sido electo más que como candidato, la actriz y periodista empieza a bosquejarse como una eventual futura primera dama y desde Madrid compartió media docena de fotos ‘oficiales’.

Cuando todavía estaba en suelo madrileño, Fernández volvió a escribir un mensaje en la red social Twitter y mandó un mensaje al campo en plan de reconciliación: “Hoy conmemoramos el Día del Agricultor en homenaje al espíritu emprendedor de los productores argentinos. Junto a los hombres y las mujeres de nuestro campo vamos a volver a poner a la Argentina de pie”.

Fuente: INFOBAE