Trabajadores del EMHSA se manifestarán en la Superintendencia de Salud

Las idas y vueltas con los trabajadores del EMHSA están a la orden del día y al parecer nadie se hace responsable de las 400 familias que continúan esperanzadas que el conflicto de una buena vez por todas se solucione y de esa manera poder retener sus fuentes laborales y sobre todo cobrar lo adeudado.

Los empleados del sanatorio decidieron en asamblea, realizar una nueva marcha en la ciudad, será este miércoles a las 9, y se trasladarán desde el centro asistencial hasta la Superintendencia de Salud local.

“Lamentablemente nadie nos da una solución y seguimos en medio de una disputa política. Siempre cuidamos al EMHSA y valoramos la importancia que tiene para Mar del Pata, brindando un servicio con más de 100 camas para la comunidad”, aseguró Damián Mansilla, ex trabajador del sanatorio.

Vale recordar que la situación de dicho nosocomio no es la mejor. En primera instancia el sindicato de Gastronómicos con Luis Barrionuevo como estandarte, decidió utilizar los medios para tranquilizar al personal ya que dicho gremio adquiriría el lugar y los trabajadores mantendrían sus fuentes laborales.

Diferencias con integrantes de Superintendencia de Salud hicieron que el sueño de Barrionuevo de volver a obtener el sanatorio, se cayera a pedazos como una figura de naipes.

Luego vendrían marchas a Capital Federal, la intervención del intendente Pulti para interiorizarse de lo que sucedía con los caso 700 trabajadores, hasta un nuevo postulante, nada menos que el PAMI con su director Fernando Alí. Que en una nota reciente remarcó: “no tengo dudas de que la posibilidad de que el PAMI pudiera comprar o administrar el sanatorio representaría una respuesta y un salto de calidad tanto para los trabajadores como para los miles de pacientes que recibían atención en ese establecimiento”. 

Actores y más actores, de reparto y primarios, juegan al tire y afloje mientras que el personal del sanatorio va de un lado para el otro, sin rumbo, como en el Samba, esperando que alguien de una vez por todas les entregue una respuesta contundente y de esa manera volver a trabajar como se merecen.