El sumario (legajo disciplinario) ordenado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Bari del Valle Sosa para establecer responsabilidades disciplinarias emergentes de la pérdida de contacto del ARA San Juan y posterior naufragio marcha a los tumbos y con masivos pedidos de nulidad. Al que ya planteó el exjefe de operaciones de la Fuerza de Submarinos, capitán de fragata Hugo Miguel Correa, se sumarán el excomandante de la Fuerza de Submarinos, capitán de navío Claudio Villamide y el ex comandante de Adiestramiento y Alistamiento, contralmirante Luis López Mazzeo con sendos escritos y seguirán con la misma posición de nulidad el resto de los oficiales próximos a ser citados.
El oficial instructor del legajo disciplinario es un comodoro abogado de la Fuerza Aérea, Ricardo Méndez. Explicaciones políticamente correctas instalaron el slogan de “la transparencia” y “la imparcialidad” cuando se designó al comodoro abogado de la Fuerza Aérea para investigar un hecho de atinencia naval. Méndez requirió asistencia técnica de un oficial retirado de la Armada, perteneciente a la misma promoción que el despedido exjefe naval Marcelo Srur, para poder ponderar elementos investigativos en un área ajena a su conocimiento.
La tragedia del Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) es un espejo de lo sucedido con el San Juan, pérdida de contacto, incertidumbre del paradero, hallazgo con penoso resultado. La indagatoria interna está a cargo del general de la Fuerza Aérea chilena, José Miguel Aguirre, jefe de la V Brigada con asiento en la región de Antofagasta. No de un marino ni tampoco un militar del Ejército.
Fuente: ambito.com – Por Edgardo Aguilera