El capital más preciado de cualquier ciudad balnearia es su clima, tener asegurados días de playa, para disfrutar con temperaturas cálidas. En eso anda el clima por esta parte de la Costa Atlántica. En enero durante 11 jornadas se superaron los 30 °.
Sin que se bata el último récord 38 ° 3 , registrado el 20 de enero de 2000, los últimos días de diciembre y primeros de febrero también reflejaron esa tendencia. Mucho sol con temperaturas altas y mayor sensación térmica aún, que el registro de mercurio, lo cual mejora la oferta turística, siempre y cuando se estabilice esta tendencia.
El primer día del año hubo 30 °, el 4 de enero (32 ° 5), el 5 (37 ° 5), el 9 (31°), e14 30 ° 3, el 15 (31 ° 6), el 19 (30°), el 28 (30° 9), el 29 (31 ° 5) el 30 (32 ° 1) y el 31 (30 °).
El 28 y 29 de diciembre se registraron 30 ° y 32 °, respectivamente, mientras que en febrero el termómetro marcó 33 ° 2 el sábado y hoy 34 ° l.
Este cúmulo de días resultan ideas para disfrutar del mar, el principal atractivo de la ciudad, aunque también debe destacarse que en el resto de los días, la temperatura no cayó demasiado, ya que oscilaron entre los 25° y los 30°, nada despreciables por cierto.
En rigor sobre este ofrecimiento debería sostenerse la oferta turística, aunque nadie puede asegurar que se mantengan estas marcas térmicas. Sin embargo hay estadísticas que sostienen esta perspectiva de temperaturas tropicales.