Ciudad

Suspenderían actividades por falta de gas en harineras

CkmRT3DXIAAFHfrRepresentantes de la CGT local se reunieron este viernes con integrantes de la comisión de Promoción y Desarrollo a quienes plantearon la grave problemática suscitada por el hecho de que la empresa Camuzzi Gas Pampeana ha restringido hace días el consumo de gas a la fábrica Agustiner dedicada a la elaboración de harinas de pescado.

La misma está imposibilitada de procesar los residuos de pescado que tienen acumulados a la fecha en su pileta de recepción y de no revertirse la situación, este sábado dejaría de aprovisionar a los más de 60 buques fresqueros que cuentan con su servicio de cajones. Mientras que el lunes cesaría la recolección de residuos de pescado en las plantas debiendo cada una responsabilizarse de dar un destino final al mismo.

“En el puerto estamos trabajando al 50% en relación a lo que lo veníamos haciendo el año pasado para esta fecha, y encima un paro de un eslabón tres o cuatro días por este motivo, impacta negativamente en nuestros ingresos quincenales. La empresa llegó hasta La Plata con Camuzzi y también mandó notas a ENARGAS que no fueron respondidas”, expuso Javier Elguero, en representación del sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), quien integró la delegación gremial encabezada por el Sergio Arista, secretario de industria de la central obrera local.

Ante tales circunstancias el presidente de la comisión Santiago Bonifatti, asumió el compromiso de tomar cartas en el asunto y efectuar las gestiones pertinentes ante la empresa proveedora de gas.

Cabe traer a colación que Agustiner reduce gran parte de los residuos de pescado que genera la industria pesquera en el puerto local a razón de 250.000 kilos por día. El 55% del pescado que se procesa en tierra termina como residuo del mismo. Infiriéndose que el volumen de residuos que genera el sector  es casi equivalente a la recolección de la ciudad. Con el agravante que el residuo de pescado es orgánico y altamente contaminante.

Las plantas fileteadoras trabajan con ejemplares en buen estado (frescos) porque su destino es para consumo humano y deben cumplir un sinnúmero de normas del SENASA. Sin embargo, una vez fileteado el pescado, los desechos (cabeza, cola, vísceras y espinazo) no continúan con la cadena de frío y por ello se debe (antes de su putrefacción) procesarlos rápido para pronta estabilización, impidiendo la descomposición real y definitiva de este residuo orgánico.

Roberto Latino Rodríguez

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