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Se multiplicó en la calle el rechazo al gobierno de CFK

Desde el 13 de setiembre transcurrieron 56 días. El 8N llegó y permitió observar como exactamente a las 20.00 desde frente al Hotel Hermitage, inició la marcha una caravana que esta vez no alcanzó a contener el ancho de Boulevard Marítimo, sino que la gente tuvo que desplazarse por ambas veredas. Bomberos y efectivos policiales  que normalmente cumplen guardia en el helipuerto del lugar, estimaron que desde ese lugar movieron alrededor de 20.000 personas, duplicando cómodamente la cantidad registrada el 13 de setiembre, por lo cual la estimación aproximada a 25.000 personas, es una cifra para no despreciarse, aunque es difícil el cálculo por la superficie con límites irregulares y la compactación de la gente, pero fue como mínimo 1,5 superior a lo acontecido el 13 de setiembre.

Pudo observarse con claridad que en esta ocasión, se involucró como referente K al intendente Gustavo Pulti, con banderas que fueron colgadas en el Monumento al General San Martín, como “Pulti traidor” y “Esta es la verdadera banda de La Cheta” donde el intendente aparece al lado de Aníbal Fernández y Amado Boudou.

La marcha fue absolutamente pacífica, y las autoridades municipales y policiales, no dispusieron operativo alguno para ordenar el tránsito, que se vio obstaculizado en el sector costero, las transversales a Rivadavia y la Avda. Luro entre Mitre e Yrigoyen.  Desde el Sur  (por P.P. Ramos) el tránsito se debió desviar en la costa a la altura de Güemes, en el inicio de la marcha.

Hubo una clara participación de quienes circunstancialmente se adherían al paso de los manifestantes, así pudo observarse como cocineras de restaurante salían con sus ollas a la puerta, desde los amplios ventanales del Casino Central, empleados del mismo y el público aplaudió, mientras colectiveros hacían  sonar las bocinas de sus unidades de transporte público.

Esta vez los aplausos salieron del pueblo anónimo y no de la corte de festejantes a sueldo que reúne la presidenta, coincidiendo que era mucho más numerosa la cantidad de gente. En referencia a setiembre esta vez mediaron casi dos meses, durante los cuales hubo una predisposición a participar que quedó verificado, hasta con ingeniosas pancartas que tenían como excluyente destinaria a la presidenta de la Nación y a su gobierno. “No eran pingüinos, sino buitres”, “Cristina Montonera”, “La Corrupción Mata”, “Basta de Inseguridad” No mientan con la inflación”, “No somos ni golpistas ni destituyentes”, “Queremos libertad, queremos AFIP no una KGB”, “Pagá el 82 %, no roben más” pero no le iban en zaga los carteles que denunciaban los actos de corrupción y le pedían a los jueces independencia y no someterse al P.E.N. Llamó la atención una gran bandera argentina con el nombre de Hipólito y una coreografía musical con integrantes vestidos con la camiseta de Aldosivi.

Esta vez las calles Mitre, Yrigoyen y San Luis, fueron utilizadas como accesos al Monumento a San Martín, dado que de otra manera no se podía llegar al tradicional punto de concentración. En el despacho del intendente Pulti se podían observar los movimientos de su esposa Lucila Branderiz,(rascándose la cabeza) Santiago Bonifatti  (presidente de Acción Marplatense) y el concejal  Gerardo Ciresse, que permanecieron en el lugar hasta pasadas las 21.00, sin otra preocupación de lo que pasaba a escasos metros de ellos, pero que preferían ignorar, tras lo cual se procedió a bajar las cortinas de las ventanas exteriores.

No se observó que tuvieran interés de saber qué estaba pasando en el frente del Palacio Municipal, y el gran protagonismo que tomaba la gente en la calle, y que también los tenía como destinatarios, mientras Pulti está de “compra cultural en EE:UU.” Hay que recordar que Pulti respondió al 13S con un acto claro de provocación, invitar a CFK a inaugurar el CEMA, y todavía sigue esperando un lugar en su agenda, cuando Mar del Plata ha quedado fuera de la agenda oficial, a la hora del reparto y de la política de ajuste.

A las 21.00 (cómo ocurrió el 13S) todos los participantes entonaron el Himno Nacional, y el grito Argentina,!!!, Argentina !!! cubrió por primera vez el ruido de las cacerolas, silbatos y redoblantes. Poco después comenzó a desmovilizarse la gente, pero muchos prolongaron la protesta en el Monumento.

Jorge Elías Gómez

jgomez@mdphoy.com

3 Comentarios

  1. Muy lindos los carteles. Lo malo es que estos demócratas, si uno les responde, dicen que somos intolerantes.

  2. no eran pinguinos sino Buitres!!!! el mejor cartel-
    Mardel tiene que despertar!!!

  3. Decir que las pancartas eran “ingeniosas” es lo ingenioso de la visión sesgada del autor. Veo mucho odio e intolerancia y menos ingenio. A mi me enseñaron de chico que si uno se ampara en la libertad y el anonimato para agredir e insultar es un cobarde sin principios ni códigos.
    Esto es una línea editorial? una filosofía? o que?

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