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Se acabó la ilusión: Alvarado cayó con Gimnasia y Tiro en Salta

Medios Arenga DeportivaCon la frente en alto y entregándose hasta el último minuto, Alvarado cerró su participación en el Torneo Federal 2015 en Salta, al caer frente a Gimnasia y Tiro por 2 a 0, en el partido de vuelta de los octavos de final. La única diferencia entre el local y el “torito” fue la efectividad, porque el desarrollo favoreció ampliamente a los de Duillio Botella que tomaron el protagonismo, hicieron el gasto y sólo le faltó el gol. Con un planteo tan mezquino como inteligente, los salteños volvieron a hacer su negocio, golpearon en los momentos justos y siguen en carrera. Balance altamente positivo de la temporada de Alvarado, con una campaña que ha estado por encima de las expectativas, generando una enorme ilusión.

Al igual que en el Minella, de entrada trató de tomar la iniciativa el conjunto de Duilio Botella, ante un rival que salió a hacer el mismo partido de esperar y jugar con la desesperación de Alvarado. Sin embargo, cuando Aldo Suárez todavía no había tocado la pelota, a los 4′, Ramiro Jorge no pudo sacarla limpia en la salida, le quedó a Franco Flores que sacó el remate, el balón se desvió en Manuel Madrid y descolocó al arquero, para poner el 1 a 0 para el dueño de casa y complicar el panorama desde muy temprano. Pese a eso, la visita trató de no desesperarse y seguir apostando a su planteo, buscando por las bandas y atacando permanentemente. La primera ocasión clara llegó a los 10′, con Emanuel Pennisi que capturó una “peinada” de Roda y metió un remate bárbaro con destino de gol, pero se chocó con una respuesta notable de Darío Sand.

El “torito” pareció no sentir el impacto del gol y se mantuvo firme en sus intenciones. El golpe de KO lo pudo dar Ramasco a la salida de un córner, pero por suerte le erró al arco. Una fuerte falta de Facundo Vega sobre Molina empezó a caldear el ambiente, porque los jugadores de Alvarado pidieron tarjeta y Arco decidió amonestar a Tello y Jorge, condicionando a los marplatenses. Igual, en ese tiro libre, Molina le pegó a la barrera y en el rebote, Pennisi le sacó pintura al ángulo izquierdo de Sand que en esta nada podía hacer. Un córner olímpico del miramarense sí volvió a exigir una gran reacción de “uno”, que llegó a cachetear con lo justo.

La banda izquierda era el lugar elegido por Alvarado para atacar y donde ganaba permanentemente. El último toque de Pennisi, que falló nuevamente por poco, era lo único que le faltaba para poder alcanzar la igualdad. Los centrales salteños la pasaban mal con los grandotes y se sacaban la pelota de encima, sin displicencia, pero con efectividad para alejarla del arco. El “Laucha” Carrizo se mandó una muy buena corrida por el centro y cuando se disponía a rematar se le terminó la cancha, dejando pasar una buena oportunidad. El encuentro se volvió de ida y vuelta, porque el “torito” iba de todas formas hacia delante y Gimnasia esperaba el momento para meter un contra ataque que pudiera sentenciar la historia.

El equipo de Botella quería empatarlo antes del final de la etapa y lo merecía ampliamente. Alejandro Arco se guardó el silbato en una jugada que terminó con Pennisi en el piso dentro del área y Sand con la pelota en sus manos. El muy buen primer tiempo de Alvarado se veía opacado por la falta de efectividad en los metros finales, que le impidieron marcar y la noche se terminó de oscurecer a los 42′, cuando la defensa quedó muy adelantada y Diego Núñez encaró mano a mano con Aldo Suárez, perdió con el uno, pero el rebote le quedó servido para que selle el 2 a 0 que pareció letal camino al vestuario.

Pese a que el panorama era muy complicado, Alvarado no se dio por vencido y salió a jugar el complemento como si sólo necesitara un gol. Se lo llevó por delante a Gimnasia y Tiro y tuvo el descuento antes de los 2′, con un centro de Carrizo que Leonardo Roda no alcanzó a cabecear con fuerza y fue a las manos de Sand. Como no pudo llegar al gol rápido, Botella metió mano rápido y mandó a Ricardo Sendra y Emanuel González por Tello y Carrizo para buscar más profundidad y remate de media distancia.

Como en la ida en el Minella, la desesperación comenzó a apoderarse de los jugadores de Alvarado que ya no tuvieron la misma precisión y fallaron en la decisión en los metros finales. Incluso no pudieron aprovechar algunos yerros en la defensa local para alcanzar el descuento que alimentara la esperanza. Y hasta pudo haber llegado el tercero del local con otro contra ataque que le quedó a Flores y remató apenas desviado.

Además de faltarle en la definición, el “torito” tampoco ligó. Corti metió una gran corrida por derecha, llegó al fondo y cuando todo hacía pensar que iba a aparecer una pierna compañera para empujarla, salvó providencialmente Sand para ahogar nuevamente el grito. Enseguida, otra vez el “Colo” se hizo presente en posición de ataque, levantó el centro al segundo palo y el arquero volvió a intervenir para sacar la pelota de la cabeza de Molina. Cuando no era el “uno” fue Rodríguez el que metió la cabeza para sacar el remate de Sendra que llevaba buena dirección.

Los embates del final fueron con el corazón del “torito” que no se dio por vencido hasta el pitazo de Arco. Con orgullo y la frente alta, Alvarado fue y fue, con enjudia, con trepadas permanentes por las bandas y buscando a los hombres de ataque para ver si podían al menos llegar al descuento, cosa que nunca pasó. El dolor de la eliminación es grande, porque la ilusión era mucha. Duele más porque Alvarado fue superior a Gimnasia y Tiro en los dos encuentros, pero como empezamos la crónica, al fútbol se gana con goles y los salteños fueron más efectivos en casa y siguen en carrera.

Foto: Arenga Deportiva

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