En la mañana de este martes, el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina (CRFM), devolvió una Tortuga Verde (Cheloniamydas) al medio marino. La misma fue trasladada por un guardacostas hasta el área de su liberación. Se trata de un ejemplar juvenil que presentaba bajo peso corporal, problemas en la flotabilidad y lesiones externas. Fue hallada en la Escollera Norte varada entre las piedras, y enredada en plásticos.
Luego de unos días de tratamiento, el animal comenzó a evidenciar la ingesta de materiales extraños, particularmente plásticos (trozos de bolsas, sogas, entre otros). Una vez que terminó de eliminar todo, se la trasladó a una pileta de engorde y musculación, paso previo a su suelta.
La ingesta de plásticos en las tortugas marinas no sólo se observa en nuestro Centro de Rehabilitación, sino que es una problemática de nivel mundial.
En las aguas argentinas no solo se encuentran tortugas verdes, sino también tortugas Cabezonas (Carettacaretta) y tortugas Siete Quillas (Dermocheliscoreacea).
El Centro de Rehabilitación de Fauna Marina Aquarium Mar del Plata funciona dentro de las instalaciones del parque acuático. Es una entidad sin fines de lucro creada en 1994 donde se realizan tratamientos, asistencia médico veterinaria, rehabilitación para reinsertar en su medio natural a las especies rescatadas.
Además se realizan programas de reproducción, crianza artificial e investigación; cuenta con sala de cirugía y zona de internación. El equipo que lleva adelante esta invaluable tarea está compuesto por un director científico (biólogo marino), una bióloga especialista en aves y reptiles, dos veterinarios, tres técnicos especializados en recuperación, un jefe de entrenadores y cuatro asistentes.
En el Centro de Rehabilitación se tratan a diario diversas especies tales como pingüinos, tortugas marinas, aves costeras, lobos marinos. La institución y los especialistas tuvieron el orgullo de ser los primeros en rehabilitar a un delfín del Rio de la Plata.
Se recuperan un promedio de 30 lobos marinos y 450 pingüinos por año, estos últimos en su mayoría empetrolados. Una vez recuperados son devueltos a su medio natural en sucesivas sueltas.
Desde su puesta en marcha y hasta hoy, la Fundación recuperó y liberó 130 lobos marinos de uno y dos pelos, 15 tortugas verdes y caretas, 2120 pingüinos magallánicos y saltarines, y varias decenas de gaviotas, cormoranes, albatros y petreles gigantes.