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Redivo la rompió y Bahía forzó el quinto: 84-71 a Peñarol

06_k0En un partidazo por parte del joven escolta, Bahía Basket dominó a Peñarol y se quedó con un triunfo de gran valor. Habrá quinto punto en Mar del Plata.

Bahía Basket consiguió una nueva victoria en el Osvaldo Casanova y venció a Peñarol por 84-71 en el cuarto punto de la serie de playoffs. De esta forma, el equipo de Sebastián Ginóbili consiguió empatar la serie 2 a 2, forzó un quinto y definitorio punto a jugarse el próximo domingo 31. Bahía cumplió con su objetivo, dominó a partir de la defensa y se aprovechó de un Peñarol que quedó desconcertado, consiguiendo un buen control a partir del final del segundo cuarto y estirando ese dominio durante todo el complemento.

La gran figura de la noche fue Lucio Redivo, que la rompió después de anotar 24 puntos (más 5 rebotes y 2 asistencias). El joven escolta tuvo un partido soñado, fue el gran motor del despertar de Bahía y sostuvo su rendimiento hasta los últimos minutos, recibiendo la ovación de todo el Casanova cuando abandonó el campo en el minuto final. Otros destacados en el dueño de casa fueron Lisandro Rasio (20 puntos), Mariano Byró (11 unidades) y Juan Pablo Vaulet (9 tantos y 6 rebotes).

Parejo. El arranque del partido no encontró grandes desequilibrios independientemente de que Peñarol tuvo un poco más de facilidades a la hora de imponer su juego. Osimani tuvo un inicio sólido, de su mano se desprendieron los primeros puntos de una visita más decidida, consiguiendo eficacia desde cualquier distancia que se lo propuso.

Bahía Basket comenzó un poco más tibio. Si bien Levy dio aire con una jugada de dos más uno, al dueño de casa le costó mucho dañar en ofensiva. A pesar de la buena distribución de Whelan (activo y movedizo para crear), la efectividad de Peñarol desde los triples (3/3 desde el perímetro) terminó por eclipsar los intentos de Bahía y el equipo marplatense llegó a dispararse 17-6. Osimani, Massarelli y Gutiérrez tomaron la posta desde la larga distancia.

En los minutos finales del parcial, Bahía buscó arrimarse constantemente y empezó a encontrar efectividad después de iniciar la noche con un 0/2 en tres puntos. Whelan, Rasio y Redivo se adueñaron de esa remontada, los dirigidos por Ginóbili se pusieron a dos unidades a falta de un minuto para el ocaso del primer cuarto (22-20) y decididamente regresaron al juego.

De todas formas, Peñarol pudo mejorar abajo y consiguió cerrar los primeros diez minutos de forma más progresiva. Sahdi, después de una elaboración interesante por parte de todo el equipo marplatense, encestó un triple en la agonía del parcial y la visita cerró 27-20 arriba.

El manejo de balón por parte del Milrayitas fue certero. Con una buena rapidez en la circulación del balón, el equipo de Rivero golpeó rápido en el arranque del segundo parcial y logró distanciarse a trece unidades de distancia (33-20). Sin embargo, de a poco la efectividad desde los triples empezó a disminuir y Bahía lo comenzó a aprovechar para exponer su fuerte: correr la cancha y lastimar de contragolpe.

A Bahía le había costado en todo momento dañar en el golpe rápido. Sin embargo empezó a conseguirlo, sigilosamente y con un actor importante como Redivo. Le costó, está claro porque Peñarol supo defender y el trámite se fue diluyendo, sin embargo el joven tirador de Bahía (ganándole el duelo a Konsztadt) ayudó en esa remontada y los bahienses alcanzaron a ponerse 35-31. Gutiérrez apagó levemente esa reacción con una bomba: 38-31 a poco más de tres minutos para concluir la primera mitad.

Independientemente de los buenos tiros que tuvo en su poder, Peñarol tuvo muchos desaciertos en ambos aros y pecó con varias pérdidas. Errático y por momentos desencajado por no poder encontrar su juego, el equipo marplatense cayó bajo el constante empuje de Bahía y fue quedando eclipsado. Obviamente, los de Ginóbili aprovecharon ese pasaje e hicieron todo perfecto: enorme defensa, la revolución de Gaskins, la continuidad de Redivo y un cierre bárbaro con dos lujos de Vaulet (golazo) y Fjellerup (tapón a Diez). El local lo dio vuelta y se fue al descanso largo ganando por 41-40.

El tercer periodo comenzó con la misma tonalidad en la que cerró el primer tiempo. Bahía mantuvo su vara alta en la defensa, ofuscó en ataque a Peñarol y de a poco se fue disparando en el marcador. Los de Ginóbili mostraron muchísima intensidad para presionar la bola, provocaron los errores en la visita y con un tremendo parcial de Byró tomaron distancias: tremendo 51-42 e imponiendo cada vez más su pasaje productivo.

La efectividad de Bahía creció, no solo por el juego expuesto sino también porque mejoró considerablemente su porcentaje de campo. A lo hecho por Byró se sumó la silenciosa pero constante tarea de Rasio, mientras que Vaulet fue otro de los condimentos importantes que tuvieron los bahienses para irse acomodando en el marcador. De todas formas, Peñarol no cesó en su intento por revertir el tanteador con algunas incursiones como las de Sahdi y Konsztadt (triples) se fue arrimando con el correr de los minutos (57-52).

En esa arremetida de Peñarol apareció la experiencia de Jasen para apagar levemente la reacción visitante y dejar a Bahía un poco más cómodo. De todas formas, independientemente de que el local se mantuvo al frente, el partido se equilibró mucho más y los marplatenses empezaron a encontrar algunos tiros lejanos para quebrar la férrea resistencia de Bahía. Vaulet fue partícipe de unos buenos minutos en el dueño de casa, junto con Jasen y Redivo para dejar a Bahía arriba por 66-57 al culminar el penúltimo capítulo.

Redivo siguió alzándose como el más destacado en el reinicio de las acciones. Si bien la diferencia no era tan grande desde el score (69-59), en el trámite del juego Bahía supo controlar las acciones de la noche gracias a tener un mayor empuje y a dominar el rebote tanto defensivo como ofensivo. Peñarol, siguió estando al acecho de todas formas, pero necesitaba mejorar demasiado para eclipsar a un Bahía muchísimo más confiado y que sumó la continuidad anotadora de Rasio (73-59).

Bahía se fue afirmando con el correr de los minutos. Además de la descollante labor de Redivo, la tarea global de todo el elenco local fue determinante para sostener el resultado y ampliar cada vez más las distancias. Rasio, Vaulet, Jasen, Whelan y más se lucieron, consiguiendo que los bahienses se disparen a 81-63 restando cuatro minutos para el final de la historia.

En los minutos finales Bahía buscó ir pinchando el pleito y lo consiguió, no solo madurando cada ataque sino también con la continuidad de los aportes de Redivo, Vaulet y demás. Sin mucho más que hacer y con el tiempo consumido, Bahía terminó de abrochar un tremendo triunfazo por 84-71 y así forzó el quinto punto de esta serie de cuartos de final.

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