La renuncia de Julio Razona a solo siete días de jurar como flamante secretario de Seguridad comunal, fue sin dudas el primer cimbronazo que recibió el gobierno de Carlos Fernando Arroyo. Luego de varios apellidos que desfilaron como posibles titulares de una de las Secretarías más complejas, finalmente el letrado dijo basta, ya que según declaró en las últimas horas, tres personas convocadas por su persona no fueron aceptadas para que formen parte de su grupo de trabajo.
A través de la red social Facebook, el renunciante, agradeció los cientos de mensajes de seguidores y amigos “por el apoyo incondicional” y aseguró que “tomé la decisión de renunciar porque la dignidad no se negocia”.
Acto seguido, señaló que “formé un equipo de trabajo avalado por el intendente y no acepté que se me condicione para que no continúe su invalorable aporte”.
Asimismo, Razona manifestó que “juntos pudimos en pocos días evitar que se paguen cifras millonarias fruto de la corrupción del gobierno anterior”. Agregando que “en estos días generamos el proyecto para que no circulen personas con carnet de conductor truchos. Concretamos trabajos sociales para las “probation”, 3 mil personas que cometieron un delito leve, haciendo algo útil para la gente. Acordamos que para cada víctima la acompañaría un abogado pasante. Organizamos cursos de especialización y profesionalización de la Policial local y muchísimos proyectos más que quedaron en una carpeta”.
El ex titular de Seguridad, apesadumbrado, solo sintetizó: “tristeza y decepción”.
Foto: La Capital