Hace siete años Gustavo decidió irse a vivir entre las rocas, buscarse “una guarida”, dice él, sobre el boulevard marítimo Peralta Ramos, entre Playa Varese y Playa Grande, en la costanera marplatense. Estaba cansado de la televisión, de la gente y de cosas que le hacían mal, cuenta. Pero no está solo: desde que tenía 13 años cría en ese lugar gatos, que hoy son más de 20, su única compañía.
Esta apoyado sobre la pared de piedra que separa la ciudad del mar, con el gesto del que mira por una ventana. Él vive en el límite, en un hueco entre las rocas, bajando la pendiente, un rincón que no se ve desde la calle y en el que guarda sus pocos muebles: dos colchones viejos, una radio portátil, un tupper con arroz para los gatos, varios baldes, en uno hay agua, en el de al lado poca ropa, en otro libros.
Cada tanto hace alusión a “cuando estaba adentro” y aunque la frase suena a pasado carcelario, Gustavo habla de “cuando estaba en la sociedad“. “Sentía agresiones de todos lados, salía a la calle y me pasaba eso, así que me vine para acá”, le explica a Infobae, y levanta la mano para saludar a un hombre que pasa haciendo footing con su mujer sobre el boulevard. “¿Cómo está la familia?”, le dice el caminante sin detener la marcha y haciendo un gesto con la cabeza en dirección a los gatos. “Bien, bien”, responde.
Según Gustavo, en su momento él se acercó a hablar con gente de Prefectura y también del municipio para plantear la idea de hacer en esa parte de Peralta Ramos, conocida como el Cabo Corrientes, un “Paseo de Animales”. “Elegí este lugar porque podía haber animales en estado salvaje, los gatos se pasean por acá y la gente los puede ver de cerca. Y no hacen falta rejas porque cuando ellos sienten ruido o algo enseguida se pueden meter para abajo, entre las piedras, están protegidos, en un hábitat”, cuenta.
Unos minutos antes de la charla con Infobae “el hombre de los gatos”, como lo conocen muchos marplatenses, había tenido que dar explicaciones frente a dos agentes de la policía local. Unos pescadores se habían quejado porque les pidió que se fueran a hacerlo a otro lugar. “Acá estamos con los animales fue lo que les dije” y explica que su preocupación es porque “bajan con anzuelos, carnadas y los pueden lastimar”.
“Para mí un gato es igual que a un pez, y enganchar a un gato con un anzuelo es lo más cobarde que puede hacer el ser humano”, sigue y mientras habla clava los ojos azules en algún lugar al otro lado de la calle. “No vale la pena contar esas cosas porque cuando uno lo hace vuelve a vivir esos momentos y se llena de mala energía”, dice, invitando sutil a cambiar de tema.
Sobre lo que le interesa dice que están la numerología, el I Ching, la teología y el budismo. Dejó de ver televisión hará alrededor de 15 años y en radio solamente escucha dos programas: “La Voz de la Noche, con Mariló López Garrido, en Radio Continental, y meditaciones metafísicas de Saint Germain que pasan a en la 89.5”, enumera.
Gustavo dice que le gusta relacionarse con la gente, pero no se aparta de sus gatos, no festeja cumpleaños, Navidad, solamente está ahí. Es flaco y largo, la piel bronceada, la cara surcada. A su alrededor los animales se manejan con naturalidad, le pasan cerca, él sabe como llamarlos, cómo hacer que vengan o que desaparezcan entre las piedras. “Para mí los que tienen que estar encerrados son los autos que matan gente, no los gatos”, dice mirándolos comer.
“Hay más de 20, yo no los cuento porque el contarlos tiene mucho que ver con cuánto tenés y cuánto valés”, amplía sobre su filosofía, esa de la que hace parte a los animales y otra vez interrumpe el relato para hablar con una pareja que acaba de saltar el muro y empieza a caminar entre las piedras. Vuelve despacio, “se les tiran arriba”, rezonga, antes de apoyarse otra vez en la pared como si fuera en el marco de una ventana y mirar a Mar del Plata. A esa hora la gente vuelve de la playa y el boulevard Peralta Ramos es una fila de autos parados en dirección al centro. ¿Te quedan preguntas?, suelta.
– ¿Algún día vas volver?
– No me parece.
Infobae
Duerme ?? Se los come seguro pasamos un dia y estaba haciendo un asado entre las piedras
Jacobo??
Juan Cruz Nicosia
Justo lo estaba leyendo y te iba a etiquetar
Danila Antonio
De laburar no hablo una palabra no ???
Otro vago más al igual a esos dos que andan con un par de perros ,,,,,y en la bajada de el Paseo Galindez que va a la pileta,cubierta en esa plazoleta han acampado con carpas varios indigentes ,,,,que mugre por favor ,,,autoridades hagan limpieza por favor el turismo pasa por allí y ve eso y se espanta por qué la villa 31. Y de la rambla ni hablar da asquete,,,,,,,asi estamos ,,,,,,
Excelente ,personita,no molesta a nadie.vive en su mundo.todos los que pasamos charlamos con el.
Quien sabe que paso en su vida para que desida vivir así pero si quiere a los animales malo no debe ser
No jode a nadie ni anda robando hase su vida sin molestar a nadie q lo dejen en paz con sus gatos
Cristian lauye hay que ser pelotudo con lo que acabas de decir he hermano gente como vos es la que tendría que vivir entre las piedras ….ignorante
Porque tienen q echarlo?? Alguien conoce su historia de vida?? No jode a nadie,no anda robando,tal vez ni siquiera mendigando,quiere a sus animales,la gente lo saluda,malo no debe ser, hay peores en la ciudad!!!
Gustavo es un buen tipo,pero eso no puede hacernos soslayar que es un acumulador de animales, no deja que se castre a ninguno de los gatos, y hace un par de veranos también empezó a agarrar perros, los cuales los bajaba a las piedras y los tenía allí hasta doblegarlos/”domesticarlos”, en el caso de los perros, se logró rescatar a un par de hembras en celo que tenía retenidas, las cuales fueron castradas y dadas en adopción. La nota parece pintorezca pero en el fondo se trata de todos animales sufrientes.
Giuliana Gomez
Este señor es un acumulador de gatos no deja que le castren las gatas y se siguen reproduciendo y los chiquitos caen al mar esto es Maltrato animal!!!!
Su historia es asi: siendo joven tenía un barco con el cual pescaba junto a su hijo, una noche de tormenta el barco se dio vuelta y su hijo nunca apareció, él esta ahí esperando que vuelva, él sabe que algún día va a volver. Vago??? Juzguen menos y escuchen más!!!
podria castrarlos…asi no se lo comen a él.