Política

Pulti se metió de lleno en la interna peronista

PULTI-DOMINGUEZUna clara señal que competirá en las PASO dentro del espacio del Frente Para la Victoria, para apropiarse del voto del kirchnerismo duro, que no tiene candidatos que midan razonablemente. El intendente Gustavo Pulti decidió un paso político no exento de complicaciones, en tiempos de profundización de la campaña electoral. Lo hizo para adherir a Julián Domínguez, en un acto que reunió a importantes jefes comunales, 40 gremios y a referentes K de la talla de Carlos Kunkel.

No será gratuita esta demostración, debido a que un adversario de fuste (a pesar de su alta imagen negativa) como Aníbal Fernández quedó en la vereda de enfrente, y es un hombre de temer. Julián Domínguez logró la asistencia de importantes gremios y de intendentes que arrastran votos en el universo K como Francisco Gutiérrez (Quilmes), Patricio Mussi (Berazategui), Hugo Curto (Tres de Febrero), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Mariano West (Moreno), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Sandro Guzmán (Escobar), Ismael Passaglia (San Nicolás), Gustavo Pulti (Mar del Plata), Alberto Gelené (Las Flores), Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar), y Antonio Di Sabbarino (San Vicente), entre otros.

“En la provincia tenemos un problema, a Julián no lo conocen y a Aníbal lo conocen demasiado bien”, afirmaba días atrás un experimentado operador peronista que todavía lamentaba que Martín Insaurralde se haya quedado sin plafón para ser candidato.

Efectivamente, la pelea por la candidatura a gobernador se ha quedado reducida a Julián Domínguez y Aníbal Fernández, con Fernando Espinoza y Sergio Berni corriendo de atrás.

El problema con el jefe de Gabinete sería que si bien mide más que el presidente de la Cámara de Diputados y es mucho más conocido, tiene una imagen negativa altísima que supera el 70 por ciento. Es decir, no tiene por donde crecer. Con un agravante, medido junto a Daniel Scioli le hace perder unos siete puntos en la provincia, según afirman en el peronismo, sostiene un estudio de Hugo Haime.

Es en ese marco complejo, que Julián Domínguez hoy hizo una importante demostración de fuerza al reunir a más de 40 gremios en un acto en respaldo a su candidatura a gobernador por Buenos Aires, que también incluyó a unos 45 intendentes de la provincia.

Domínguez venía esta semana de conseguir otra foto importante cuando posó junto a Daniel Scioli y unos 50 concejales de toda la provincia.

En el acto de hoy, realizado en Luján en el predio de la Federación Nacional de Peones de Taxi, acompañaban a Domínguez la primera línea de la CGT oficial: Antonio Caló (UOM), Omar Viviani (Taxistas), Aldo Pignanelli (Smata), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Omar Suárez (Somu), entre otros.

“Cuando decimos movimiento obrero decimos patria. Si al movimiento obrero le va bien, a la provincia de Buenos Aires le va a ir bien”, los endulzó Domínguez, para rematar: “al país le fue mal con las recetas del liberalismo, por eso siempre vamos a defender un modelo de concertación social y de ampliación de derechos para nuestros trabajadores”.

Viviani fue el encargado de dejar en claro que no se trataba de un encuentro social: “vamos a llevar la bandera de la victoria en la provincia de la mano de Julián Domínguez gobernador; mientras que Pignanelli agregó “no tenemos ninguna indecisión, el norte a seguir es Julián Domínguez como candidato a gobernador de la provincia”.

Como siempre, más sinuoso, Caló se limitó a cumplir: “Julián es un hombre comprometido con los trabajadores, pero fundamentalmente con el proyecto nacional que conduce Cristina”.

Fuente: mdphoy.com / La Política On Line

Un comentario

  1. Retírate Cospelito Pulti, sois un nefasto!

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