El municipio de General Pueyrredón, la provincia de Buenos Aires y la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación impulsan la construcción en Mar del Plata del primer parque integrado de energías renovables de la Argentina, que incluye la producción de hidrógeno y la instalación de un parque eólico.
El proyecto, que aún está en etapa de definiciones y cuyos lineamientos se terminarán de definir a fin de año, tiene por objetivo producir energías limpias y evitar que sean arrojados al mar materiales contaminantes.
El objetivo, aseguran, es que dentro de tres años la tradicional playa de La Bristol luzca mucho más limpia, sin ningún rasgo de contaminación.
El parque se construirá en un predio de 187 hectáreas, frente a la planta de efluentes actual en Camet, camino a Santa Clara del Mar, que fue recientemente expropiado por la Legislatura bonaerense, y demandará una inversión de u$s 100 millones.
El año próximo comenzará la búsqueda de financiación, que sería aportada por el BID y el Banco Mundial, donde también intervendrían inversores privados europeos, en especial de Alemania. En caso de que aún quede una parte por financiar, los fondos restantes los pondría la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación y la provincia de Buenos Aires, que actualmente se encuentran trabajando en el proyecto.
Enrique Giussani, gestor y coordinador del parque, explicó “se procesará el material contaminante, proveniente de los efluentes cloacales, hasta lograr un remanente que se arrojará al mar por un emisario submarino con muy bajos índices de contaminación, solamente los aceptados internacionalmente”.
Esto permitirá la producción de biogás con el aprovechamiento de materia orgánica de los efluentes cloacales. Además, se podrá producir hidrógeno por electrólisis del agua, utilizando energía limpia generada en la instalación de un parque eólico de 15 megawats, aprovechando los vientos de la zona.
Una vez que el proyecto se encuentre en funcionamiento, la idea del gobierno bonaerense es formar un plan integrado, y replicarlo mediante un corredor de inversiones ambientales en la Ruta 226 hasta su intersección con la Ruta 5, donde hay vientos suficientes como para que Balcarce, Tandil, Olavarría, Bolívar y Pehuajó tengan su propio parque eólico.
Fuente: cronista.com
