El trabajo del año se está echando a perder y los emprendedores de la zona hacen un llamado de atención para que esta situación comience a revertirse. En Mar del Plata y alrededores, los campos cuentan con montañas de tomate que son tirados por la falta de consumo y de precio, ya que la cosecha arrojó más cantidad que en años anteriores.
Se calcula que en la última semana los trabajadores del sector han arrojado más de 100 mil kilos de tomates para que se conviertan en abono, cuando en la verdulería el kilo del mismo oscila entre los 15 y 20 pesos.
Desde la Asociación de Frutohortícolas local, informaron que la situación es “critica”, porque pasa con este y otros productos. Su presidente, Ricardo Veriminovich, sentenció que “el precio del tomate no alcanza para embalar la producción”.
“Es muy difícil sostener esta situación. Llegó a valer 1 peso el kilo y solamente para embalarlo sale 6 pesos. Falta el traslado que lo paga el productor, la comercialización, pero prácticamente no quedan ganancias. Hoy el tomate está pero el precio no bajó en la verdulería lo suficiente con respecto a lo que cayó en el campo”, aclaró Veriminovich.
Consultado por la posibilidad de donar parte de la producción a entidades de bien público, advirtió que este alimento “no se puede regalar y por eso se tira, ya que sí o sí debe estar embalado”.
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