Armando Pepe, fundador de la Cámara Inmobiliaria Argentina y Presidente del SOM disertará sobre el déficit de la vivienda en el IV Congreso internacional de Profesionales Inmobiliarios.
Es organizado por el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos Departamento Judicial Mar del Plata– que se llevará a cabo el 17 y 18 de noviembre en las instalaciones del Hermitage Hotel, Av. Colón 1643 de Mar del Plata.
El déficit de vivienda en nuestro país debería ser considerado una EMERGENCIA NACIONAL, lamentablemente no se elabora una política nacional de vivienda, sino que se hace política preelectoral con la vivienda.
Y así vimos los desastrosos resultados de la fundación Madres de Plaza de Mayo con sus planes de vivienda, los cuales no me compete analizar, pero tampoco debemos ignorarlos.
Si la Cámara de la Construcción con la UOCRA (Unión obrera de la construcción) la Sociedad Central de Arquitectos, el centro Argentino de Ingenieros y la Cámara inmobiliaria Argentina (CIA) elaboraran un plan nacional de viviendas, con planes de financiación genuinos de las empresas constructoras en plazos razonables y que el publico demandante las pudiera pagar, sin necesidad de intervención del estado nacional, interviniendo solamente para instaurar la seguridad jurídica en nuestro país, para que los constructores que financien con hipotecas de saldos de precio esas viviendas pudieran ejecutar las mismas ante la falta de pago, seguramente podríamos dar un gran ejemplo desde la actividad privada.-
Porque no analizar los planes de vivienda instaurados en la Provincia de San Luis, los cuales funcionan desde hace años, pues si son buenos para esa provincia porque no se los puede adoptar a nivel nacional? pero siempre desde la actividad privada.
Nuestro país fue construido con el esfuerzo, el ingenio y la fuerza de la actividad privada, así se fundaron pueblos que luego fueron ciudades con planes de financiación propios de los constructores, solo en algunos años intervino el Banco Hipotecario Nacional con algunas financiaciones de planes de viviendas, que a la finalización de los mismos por cada metro cuadrado que había prestado el Banco solo recibía de vuelta algunos pocos centímetros, porque? la demagogia de los gobiernos de turno que utilizaban (cuando era del estado) al Banco Hipotecario como herramienta comercial de la política, no les importaba las pérdidas que el mismo tenia.
Existen en el país algunos ejemplos de empresa privadas en la construcción de viviendas populares, solidas y bien construidas con financiación propia de las empresas.- (.en la provincia de Córdoba)
Cuando don Silvio Gesell comenzó vendiendo los terrenos que luego conformarían la ciudad de VILLA GESELL los vendía con lo que el dio en llamar Plan Galopante, si el que compraba el terreno en 100 cuotas construía su vivienda dentro de los primeros 24 meses quedaba cancelado su saldo deudor, que logro con esto este pionero, que se construyeran en su loteo cientos de casas en pocos años y dio el impulso inicial para esa Villa que hoy es un gran ciudad.
Hay tantos ejemplos en todo el territorio nacional de acciones desde la actividad privada en la construcción de viviendas que sería muy largo y tedioso enumerar.-
Hoy vemos que se sigue construyendo en todo el país, viviendas de todo tipo, pero fundamentalmente dirigidas a los inversores que no saben donde poner su dinero, pero las cuales una vez terminadas se le hace difícil comprar a los consumidores finales los cuales en la mayoría de los casos recurren a los créditos o prestamos de los miembros de la familia, pues también es difícil calificar para obtener un crédito hipotecario bancario, entonces son los familiares y amigos los que vienen en auxilio de esos compradores.
Soy de los empresarios que considera que no debemos pedirle nada al estado nacional, ni que subsidie tasas bancarias ni que entregue fondos no retornables a los que necesiten vivienda los cuales serian felices de poder pagar una cuota, solamente el estado nacional debe dejar de intervenir en contra de la actividad privada e instaurar definitivamente la seguridad jurídica.
