Ochenta mil personas ya lo vieron en Buenos Aires, y ahora vuelve por la revancha a Mar del Plata: revancha, porque los memoriosos recordarán que allá por la década del 90, en pleno éxito de sus discos de boleros, su paso por la ciudad no fue lo masivo que se esperaba. Un mundialista semivacío fue explícita muestra. Por eso, esta noche desde las 22 en el estadio polideportivo, Luis Miguel y sus fanáticas tendrán el segundo round, uno que se espera mucho más caliente.
El artista mexicano está en el país como parte de la presentación de Labios de miel, su último disco. Luego actuará en Corrientes, Córdoba, Rosario y San Luis. Fue un año extraño, ya que durante muchos meses se habló de sus salud, sin demasiadas precisiones, y finalmente explotó nuevamente la “luismi-manía” con la salid del nuevo disco. También es cierto que desde que Luis Miguel era número uno en ventas a la actualidad, pasaron muchas cosas, y hoy tal vez sea visto más como un clásico que como algo actual.
No obstante, la conmoción vivida en el estadio de Vélez durante sus cuatro shows capitalinos habla de un artista todavía capaz de generar cierta excitación. Allí apeló a un repertorio con temas de sus discos más viejos: Decídete, Busca una mujer, 20 años, Aries, de lo que se desprende que su objetivo es recuperar el espacio perdido y volver a las fuentes con sus canciones más movidas y menos boleros.
Luis Miguel explotó popularmente en su época de cantante de boleros, decisión que luego mostró su contracara: el artista quedó congelado y con él, su público. Durante muchos años no se supo de él o, directamente, pasó desapercibido. Por eso este reencuentro adquiere connotaciones míticas. Es el indudable intento por demostrar que sigue siendo el rey.
Si todo se da como en Capital, el show acariciará la hora y media de extensión y arrancará con Te propongo, seguirá con Suave y Con tus besos. La lista de temas no escatimará un Volver, el tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera, o un dueto virtual con Frank Sinatra y Come fly with me. Tres palabras, La barca, Cuando calienta el sol, Será que no me amas y Como es posible, serán otras de las canciones.
Entonces, noche de gritos y aullidos en el polideportivo, con uno de los mejores cantantes que ha dado la música latina en toda su historia y, además, una banda que acompaña con gran calidad. Digamos, un espectáculo de primer nivel que, es cierto, es sólo para fanáticas y sus novios… sufridos o gustosos.
