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Peñarol volvió al triunfo ante un diezmado San Lorenzo

san lorenzo-peñarol 1-11-15Peñarol se esforzó y logró un importante triunfo sobre un diezmado San Lorenzo. Fue 80 a 76, con una gran tarea de Brussino y con el tiro exterior como arma letal, además se recuperó de visitante y no se baja de la pelea por los primeros puestos

Sin Aguirre, Mata, Herrmann y Martina, todos desgarrados, San Lorenzo debía afrontar su choque ante Peñarol sabiendo que debería tomar muchos riesgos para intentar el triunfo. Lamas apostó entonces por la lógica de entrada: zona en defensa y que Peñarol lo ganara tirando de tres, para guardar las faltas para más tarde llegado el caso.

Peñarol de entrada no lo aprovechó, pero cuando San Lorenzo ajustó mal y dejó a los que no tenía que dejar tirar, lo pagó: dos triples de Brussino y otro de Leo, más un cuarto de Figueroa (4/9 en el primer cuarto), le permitieron a la visita tomar una luz de 7 (15-22).

Para colmo, el local tampoco estuvo fino en los otros dos ítems que, con equipo corto, un equipo debe cuidar: los porcentajes de tiro y las pérdidas innecesarias. En ese contexto, Lamas empezó a rotar temprano con los pibes (no tenía ningún mayor para meter fuera del cinco inicial), para aguantar lo máximo posible un partido que, en los papeles, tenía muy complicado equiparar.

Cuando Peñarol encontró espacios, sacó 15 (23-38), pero fue en ese mismo momento que se relajó y le dio vida a San Lorenzo, que cerró con un 8-0 (31-38), buen momento que se prolongó al comienzo del tercer cuarto (39-44).

La jugada clave, sin embargo, no fue un tiro ni un rebote, sino la técnica que infantilmente se hizo cobrar Lydeka a los 5 minutos del período, que lo puso en 4 faltas y le permitió a Peñarol pesar más en la pintura con Okosa y recuperar el liderazgo.

Otra vez sacó 14 (44-58), y otra vez se dejó estar, apostando excesivamente al tiro de tres puntos y permitiendo agrandarse a un rival que encontró respuestas en jugadores habitualmente sin tanto protagonismo, como Johnson, haciendo su trabajo y el de Lydeka.

Los pibes también respondieron, sobre todo Flor, que cerró el cuarto con una bomba (51-60) y metió otras dos en los primeros minutos del último para dejar la distancia en 3 (59-62), que luego fue de uno con una corrida de Faggiano (63-64).

Ya estaba Lydeka en cancha y San Lorenzo lo notaba, no así a Fells, en el banco durante un largo rato. Verse en una situación comprometida despertó a Peñarol, que metió un parcial de 9-0 (7 de Brussino, incluido un triple clave para frenar la remontada local), que dejó sin chances a San Lorenzo (63-73).

Terminó siendo triunfo de Peñarol, pero más sufrido de lo que el trámite hacía pensar en el primer cuarto. Le sirvió, de todos modos, para sumar su segunda victoria ante San Lorenzo en la temporada (las únicas dos derrotas del Ciclón), y cortar la mala racha que en Buenos Aires había comenzado con Boca y Lanús.

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