Como indican los plazos, la Secretaría de Hacienda, cumplirá en término con el pago de los empleados municipales, que por las dudas habían amenazado con un paro preventivo. Ante la llegada de los carnavales (lunes y martes próximos). Gilardi y compañía querían llegar con sus emolumentos al día para comprar artículos de cotillón entre ellos caretas, para celebrar la fiesta del Rey Momo.
Los muchachos de Gilardi, andan prendidos fuego, tras años de anomia exhiben su poder, sin reparar que han sido partícipes necesarios, de los daños que han causado a través de la política de personal, que se haya desbordada y ha colocado a la comuna al borde del funcionamiento.
Involucrados políticamente con el kirchnerismo, no pierden oportunidad de batir los tambores e ir preparando alguna asonada con sus compañeros de ruta. En eso andan, aunque esta vez la excusa de los sueldos no será motivo, a partir del viernes inician otras 108 horas de descanso continuado, sus conquistas así se lo permiten.
