Del otro lado, rozó la perfección la tarea del capitán Scola, que con 39 años fue el goleador del partido, gracias a sus 28 tantos y un par de rebotes clave, para ser el MVP indiscutido de la semifinal.
La tarea del cordobés Facundo Campazzo (12) y el santiagueño Gabriel Deck (13) también se lució dentro de un contexto donde no hubo puntos bajos, sino un nivel colectivo que es el espíritu de este equipo.
En la final del Mundial estará España, que más temprano y tras dos suplementarios, superó a Australia por 95-88.