Gerardo Morales reemplazará a Alfredo Cornejo al mando del comité nacional de la UCR para confrontar con Horacio Rodríguez Larreta en la carrera presidencial de 2023 dentro de Juntos.
El gobernador de Jujuy encabezará un acto en Ferro junto a Facundo Manes, que también tiene sueños presidenciales pero lo acompaña en la postura de mostrarle los dientes al jefe de gobierno porteño.
Cornejo, que está al frente de la UCR desde diciembre de 2017 y tiene mandato hasta fin de año, avala el ascenso de Morales, que ya estuvo al frente del comité nacional del partido desde 2006 a 2009.
Morales dijo que la UCR ya vivió lo que está pasando con Larreta con Mauricio Macri. Dijo que el Círculo Rojo se decidió por el fundador del PRO y el radicalismo tuvo que ir detrás.
Ahora, el jujeño dice que la UCR tiene que tener un plan económico, porque cuando fue detrás de la candidatura de Macri el entonces presidente “hizo lo que quiso” una vez en la Rosada. Ese plan, entonces, serviría para marcarle la cancha a Larreta.
Morales no sólo exhibirá el apoyo de Manes, la estrella de la UCR para las legislativas de este año. También lo apoya el presidente de la UCR bonaerense, Maxi Abad, que pertenece al sector de Ernesto Sanz. El cordobés Mario Negri es otro de sus respaldos mientras que según anticiparon a LPO en el partido, el tucumano José Cano será el jefe de campaña presidencial del gobernador de Jujuy.
El enfrentamiento con Larreta es total, porque los radicales se sienten ninguneados por el jefe de gobierno, más allá del acuerdo que tiene con el sector de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti. El ejemplo que toman es el de Tucumán, en donde Larreta desplazó a Cano y Silvia Elias de Pérez para apoyar a un peronista como Germán Alfaro.
La semana pasada, Morales y Negri viajaron a Entre Ríos y armaron una acto en la sede central de la UCR sin la presencia de Rogelio Frigerio, el candidato de Juntos que ganó las primarias por un amplio margen contra el peronismo. Morales y Negri dijeron allí que la UCR debe tener su propio candidato a presidente y a gobernador en cada provincia, lo que armó un revuelo en el frente opositor de Entre Ríos, en donde Frigerio era número puesto para ser el único candidato del espacio.
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