Queridos hermanos, como obispo de Mar del Plata es un gusto poder decirles, ¡Feliz Pascua de Resurrección!
¡Qué lindo poder estar celebrando que el Señor ha muerto y ha resucitado para darnos vida y vida en abundancia! La Pascua es de Jesús, pero también es de cada uno de nosotros, que pasamos con Jesús por Él, con Él y en Él de la muerte a la vida.
Por eso, en medio de las circunstancias de tu vida no vaciles en abrir el corazón al Señor. Él es nuestra paz, Cristo es nuestra paz, y al resucitar, nos da vida y vida en abundancia en cada una de las realidades que tengamos que llevar adelante.
Por eso en medio de tu familia, de tu trabajo, tu ambiente, tu barrio: abrile el corazón a Cristo, Él es nuestra paz, Él ha resucitado para darnos vida y vida en abundancia. ¡No te lo pierdas!
Por eso yo te bendigo, en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Feliz Pascua de Resurrección!
Y de paso te podes bajar el sueldo.