Política

¿Más, con menos o menos, con más?

mujer-historia-playaNos hemos desgañitado, durante años, hablando de lo mismo. En cuanto minutito de radio nos daban los “independientes” del poder mediático o el poder real de Florencio de la B. (Bristol). En cuanta página web sobrevive en Mar del Plata tratando de llevar al lector una opinión  no comprometida. Y no podemos menos que reaccionar, vivamente, cuando leemos y oímos que “los pasados fines de semana “top” de enero fueron espectaculares” y de paso “gracias a nuestra gestión ingresaron millones de turistas cuyo gasto servirá para mejorar la calidad de vida de los habitantes”.

Tanta falacia nos obliga a señalar que, por el contrario, dos, tres o quince días de una ciudad al 100% de ocupación de visitantes, no es de manera alguna una panacea. Ha servido, una vez más, para señalar nuestros gravísimos problemas de infraestructura, de falta de agua potable,  de carencia de playas aptas, de tránsito vehicular, de inseguridad  y, aunque me duela decirlo, de hotelería y gastronomía preparada para asimilar tamaña contingencia.

Y conviene aclararlo. El fenómeno de esos fines de semana de enero 2015 no fue, para nada, una exclusividad de Mar del Plata. Similares contingencias se vivieron en todos y cada uno de los destinos turísticos clásicos del país.

Pareciera que nuestras autoridades comunales y turísticas y con ellos, quienes medran a sus expensas e incluso los dirigen, desconocen el significado de “ecología social” y desconocen (y si conocen no les importa) lo que trae como consecuencia superar la “capacidad de soporte” de un recurso natural como las playas, o el entramado social residente, sea o no participe directo de la prestación de servicios turísticos.

Para plantar un solo dato, irrebatible, digamos que en el Partido de General Pueyrredón tenemos 1.370.000 m2 de arena apta para una actividad lúdico-recreativa de playas. Y que los informes de la OMT (Organización Mundial de Turismo) señalan que se requieren un mínimo de 6 m2 por persona de “arena en playas” para lograr un razonable índice de satisfacción por el usuario (turista o residente). Un simple cálculo dice que, según la OMT tenemos playas para apenas algo más de 223.333 usuarios simultáneos. Con lo cual bastaría que un tercio de nuestra población estable vaya a las arenas, para que no haya lugar- apto y satisfactorio- para un solo turista más.

Una prueba, irrebatible, que el  turismo de “sol y playa” con el que hemos estado insistiendo, machaconamente, está perimido y la ciudad, toda, debe refuncionalizarse. Lo hemos dicho y  lo repetimos, a pesar de las críticas que solemos recibir cuando expresamos que “Mar del Plata ya no es una ciudad turística, es apenas una ciudad con turistas”.

Y cuando vemos el manejo que quienes detentan el poder (oficial o privado) hacen de Mar del Plata y su deterioro como primer oferta turística argentina, solemos soñar que, nuestros nietos y futuros bisnietos visitan nuestra tumba, llevando una marchita flor y nos dicen, con sus dedos acusadores “Que ciudad de mierda nos dejaste, abuelo…” Y me despierto sudando.

Veamos que dice,  Antonio Torrejón, maestro de maestros de Turismo sustentable:

Cantidad o calidad, el dilema del turismo

El récord de turistas extranjeros que llegaron a España en 2014 abre el debate sobre el camino que debe seguir el sector en los próximos años.

El turismo español encara su futuro con una decisión por tomar: resolver qué tipo de turistas quiere atraer. Durante 2014, los destinos nacionales recibieron a cerca de 65 millones de extranjeros (un 7,1% más que en 2013), que dejaron unos ingresos de 49.000 millones de euros, según la asociación turística Exceltur. Un nuevo récord de visitantes que, unido a la recuperación del turismo doméstico, hace que muchas cadenas hoteleras sean partidarias de sacrificar el modelo de volúmenes y apostar por el turismo de calidad. Sostienen que cuando se acabe la inercia de la Primavera Árabe “jamás podremos competir en precio con ellos”.

El privilegio de estar rodeada de mar, le ha dado a España una posibilidad diversificadora muy fuerte y con futuro, ya que esto tiene la suma de su lugar mundial estratégico

No se trata de hablar de cifras récord, dice José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, sino de “concienciarse de que solo la calidad de la oferta, la extensión de la oferta en el -año calendario- y la captación de turistas que gasten más en el destino conducirá a un turismo más sostenible y competitivo porque vienen más, pero cada vez gastan menos”. El turismo, que representa en España en torno al 11% de PIB, ha demostrado ser el tren de la economía aún en los tiempos de crisis. Un privilegio que ahora toca seguir gestionando –mejor que nunca- para retener a esos cinco millones de turistas prestados de los destinos árabes, sobre todo británicos, alemanes y franceses; pero no solo con el argumento del precio, señala Zoreda.

En los últimos años España ha modernizado en gran medida su oferta turística y, a juicio de Alberto Calcerrada, portavoz de Trivago en España, ha obtenido reconocimiento internacional por la gastronomía, la cultura o las actividades deportivas, territoriales, náuticas y de naturaleza. Sin embargo, todavía tiene retos importantes por resolver. Reposicionarse es uno de los más urgentes y para eso es imprescindible reconvertir los destinos maduros de sol y playa más deteriorados: los de Baleares, Cataluña, Levante, Andalucía y Canarias. Crear más experiencias y una oferta complementaria, porque el turista de hoy no se conforma con estar en el hotel; hacer más atractivos los destinos culturales y de interior, dinamizar sus entornos, pero también potenciar los productos y las funcionalidades online y para móvil, ya que las reservas a través de la red seguirán creciendo, pronostican en los portales e Dreams y Lestbonus.

Innovación

Meliá es una de las cadenas que ha apostado por la mejora del producto, la innovación de la planta hotelera y la oferta en España, donde tiene 150 establecimientos, “para paliar la pérdida de la rentabilidad, sostenibilidad y competitividad frente a los competidores de África”, explica Gabriel Escarrer, consejero delegado de la cadena.

Poner en valor los destinos de interior es otro reto urgente. Según relata Alberto Calcerrada.

Precisamente Barcelona es una de las ciudades españolas que recibe más turistas actualmente, lo que obedece, según Zoreda, a la labor conjunta del organismo público-privado encargado de vender el destino desde hace 20 años, inventando razones para visitar la ciudad, ya sea a través del año de Gaudí, atrayendo al turismo de compras de diseño, u otro tipo de iniciativas. Toledo es otra de las ciudades que ha despuntado en 2014 con la macro exposición de El Greco y en Madrid  acaba de crearse un organismo público-privado para revitalizar su turismo.

En esta línea destaca el plan de compras que ha puesto en marcha el gobierno español para este año, que pretende aumentar la rentabilidad del sector turístico y el comercio y captar turistas con mayor poder adquisitivo, principalmente procedentes de Rusia, Estados Unidos, China, Japón, México y Brasil, pero también de los países del golfo Pérsico.

Más claro, échale agua (pero no de mar, aun puede estar contaminada)

Lucho Martínez Tecco