La otra postal de una ciudad, que en los últimos 30 años sufrió un proceso de conurbanización silencioso y lento pero sin pausa. Asentamientos y villas dominan la escena en los barrios más carenciados. La Década Ganada pegó duro en los que menos tienen, con políticas populistas que lo único que lograron fue poner de rodillas a la clase trabajadora y destrozar a una generación de chicos que hoy se debate entre la mala vida y la soledad más absoluta, frente a los ojos de los marplatenses. Cartoneros, soldaditos de la droga, delincuentes… un combo explosivo que tiene un triste final tan obvio como indiferente.
“En el 2010 eran 260 o 300 familias viviendo del reciclaje en la ciudad, actualmente superan las 700, y que el Estado se haya alejado con políticas coherentes para contener la situación nos llevó a estar como estamos”, aseveró al respecto el abogado de la ONG Reino Animal, Pablo Romano, en el marco de la Jornada de Trabajo para coordinar acciones tendientes a la erradicacion de la tracción a sangre animal y humana.
Acto seguido, el letrado penalista, resaltó que “estamos hablando de un sector social que prácticamente es marginal, donde hay cuestiones de fondo que son mucho más peligrosas y severas que el tema de la protección de los animales y las personas en lo que respecta al ejercicio de la tracción a sangre. No podemos tener una visión limitada del tema tenemos que ver mucho más allá”.
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Romano, sostuvo además que “más allá de las buenas intenciones no podemos pecar de ingenuos. Hay un trasfondo económico muy marcado dentro de un ámbito de ilegalidad absoluta. Por eso es que no quieren participar, no se quieren asociar y no quieren discutir. Porque el mega-negocio está armado con 300 componentes celulares y obedecen a un interés corporativo que está por encima de ellos e incluye, lamentablemente, el tema de la explotación infantil, de la perversión, el abuso sexual, la violencia de género y del narcotráfico”.
El abogado, aseveró también: “las mujeres que viven en esos barrios ni levantan la mirada del suelo… es porque son sometidas, los chicos apenas se pueden expresar, no solamente porque no tienen formación cultural o porque no están amparados por el sistema educativo, sino porque muchos han sido abusados sexualmente” Y añadió que “nos encontramos con una realidad que es más fuerte y nos pega mucho más allá de lo que es la tracción a sangre animal o humana. Es decir que nos encontramos con una realidad que durante 20 años no quisimos ver”.
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Finalmente, precisó que “no hay conflicto ni entrecruzamiento entre los circuitos porque se reparten ya desde el origen y hay concentradores, es decir intermediarios, que concentran en determinados sectores en galpones cerrados o terrenos amurados el material que determinados recolectores, con circuitos predeterminados, desembarcan. Ya hay un negocio intermedio a nivel mayoreo”.
Roberto Latino Rodríguez
desde el comienzo de esta situación, se revertió el sistema político y económico de la ciudad, revirtiendo los períodos de administraciones sólidas y responsables por otras populistas, demagógicas y nefastas.