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Las organizaciones sociales buscan ganar peso y ser una alternativa en las elecciones

El plan es ser la antítesis de un gobierno que “no solo debe ser derrotado en las calles, sino también en las urnas”. Para eso, lo que hasta ahora fue una estrategia para ejercer presión a través de movilizaciones callejeras se convertirá en un proyecto electoral con el que buscarán ganar peso político para imponer sus iniciativas y presentarse como alternativa a Cambiemos .

Los movimientos sociales que integran En Marcha, el espacio opositor con apoyo variopinto lanzado la semana pasada, aseguran que la estructura electoral les permitirá canalizar el enojo de una porción de la sociedad que se desilusionó del gobierno de Mauricio Macri y unificar los reclamos sociales “de los más excluidos” que hoy no tienen un partido político que los represente en su totalidad.

Los referentes Daniel Menéndez, de Barrios de Pie (cuyo brazo político es Libres del Sur); Gildo Onorato, del Movimiento Evita (sector mayoritario de la CTEP), y Luciano Álvarez, de la Corriente Clasista Combativa (a través del Partido del Trabajador del Pueblo), conversaron con LA NACION acerca de sus expectativas electorales, del rol del papa Francisco detrás de su estrategia, de sus propuestas y de la erosión del diálogo con el Gobierno.

Daniel Menéndez: -Vamos a construir una alternativa política porque hay un vacío que llenar. El Gobierno incumplió todas las promesas de campaña. Es una muestra de que nosotros, además de cuestionar, proponemos, como fue el proyecto de emergencia social.

Luciano Álvarez: -Expresa una realidad de millones, de los que la pasan mal.

 

Gildo Onorato: -Hay muchos que confiaron en que el cambio iba a ser positivo y se vieron muy desencantados. Nosotros no ponemos reparos al diálogo con ellos.

-En el lanzamiento hubo dirigentes de espacios como el kirchnerismo, que difícilmente atraigan al votante de Cambiemos. ¿Se van a unir con ellos?

GO: -Nuestros límites al momento de formar un proyecto opositor son los que apoyan el ajuste y los que no pueden representar a los que dan la pelea en el día a día. Se acercaron del Frente Renovador, de Unidad Ciudadana, del PJ, del MST y de los gremios.

-¿Cuánto peso creen que les dará En Marcha para impulsar proyectos en el Congreso?

GO: -Es relativo, nosotros tenemos unos pocos diputados y aun así logramos construir mayoría parlamentaria porque lo expresaban la movilización popular y los acompañamientos de la CGT, la CTA, la Federación Agraria y la Pastoral Social.

Los tres dirigentes admiten que la unidad no fue sencilla, pero que se fue desarrollando desde la llegada de Macri al poder. “Estábamos cada uno en cosas distintas”, dicen, y afirman que “los de abajo” los obligaron a unirse. Pero pese a la unidad también habrá competencia. Sueltan algunas risas e inmediatamente dan paso al silencio. Otranto emula con su voz la música del suspenso cuando se les pregunta si serán candidatos. Entre lo políticamente correcto de aclarar que el tiempo será el que defina y que “serán candidatos los mejores”, como dijo Álvarez, ninguno descarta figurar en una boleta en 2019.

-¿Se rompió el diálogo con el Gobierno?

DM: -El diálogo está erosionado desde la reforma previsional y desde que se decidió encaminar un proyecto de ajuste.

GO: -Es que el diálogo no tiene realizaciones. Ahí se discuten paliativos sociales y hay que salir del paradigma de subsidios y pasar al del trabajo. El diálogo siempre fue entre el Poder Ejecutivo, los movimientos sociales y la Pastoral Social, que debe interceder.

-¿Qué rol tiene el papa Francisco en su nueva estrategia?

GO: -En una reunión que tuvimos con él, uno de sus mensajes fue que hay que intervenir en la vida democrática y oxigenarla.

DM: -El mensaje es que hay que pensar a los más humildes no como sujeto de dádivas, sino como sujeto de transformación, además de ver la política como herramienta de transformación y no para enriquecerse. Esos son mensajes claros.

-¿Francisco fue clave para la conformación de En Marcha?

DM: -Vemos en Francisco un conjunto de ideas que representan a los más humildes y excluidos. No tenemos ningún inconveniente en pensar nuestra pelea social como una pelea política y vemos en Francisco una mirada que lo alienta.

Entre los que estuvieron en el lanzamiento del espacio hubo dirigentes cercanos al Papa, como Juan Grabois, referente de la CTEP. Sin embargo, aunque demostró un apoyo al movimiento, afirmó que no participará políticamente y que permanecerá en “la trinchera”. No todas las organizaciones de la CTEP forman parte de En Marcha.

Aunque falta para que empiece la campaña, los referentes ya esbozan algunas iniciativas, como dar un impulso a la participación democrática para nombrar a miembros de la Justicia y las fuerzas de seguridad. En cuanto al aborto, los tres aseguraron que mayoritariamente hay apoyo al proyecto, pero admitieron “matices”.

Por: Alan Soria Guadalupe – LA NACION

5 Comentarios

  1. y entre los 3 están arriba de los 400 kg. …..

  2. Tenés un argumento digno de un Nobel… ?

  3. Y peso ganaron seguro 150kg cada uno pesa jajajajaja vayan a trabajar hijos de un vagón lleno de putas

  4. Y SI BUSCARAN T R A B A J O ?????

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