Eleva su precio político para el oficialismo, esta es una lectura. Stolbizer en un rejuntado de peronistas hace ruido, es incómodo para todos. Su desembarco fue en Playa Grande, acá en La Normandina, cuando la clásica impuntualidad que caracteriza a Sergio Massa, fue disimulada por problemas de tráfico aéreo. Pero la ocasión fue propicia, para que la espera de 3 horas sea matizada por los clásicos corrillos. “La verdad es que esto de juntarse con peronistas, no está claro” un simpatizante del GEN planteaba dudas, que por supuesto no han sido despejadas ni muchos menos.
También en la ocasión, las caras de los peronistas marplatenses esperando a Margarita, era cómo de no entender nada “¿Qué hacemos acá?”. Por lo visto ese mismo aire se respiró anoche, donde todo pareció armado como para que el ex jefe de gabinete de los K se sienta en un ambiente extraño.
Massa fue invitado especial a la presentación del libro “Yo acuso”, el libro de Stolbizer que sacude judicialmente a CFK. Lo comprende su participación, como el hombre que le dio aire a Amado Boudou, en el firmamento creado y existente bajo el cielo de Santa Cruz.
La ovación de la noche anoche fue cuando la autora del libro, se abrazó con María Eugenia Vidal, y tuvo alto contraste con el gélido momento que se vivió cuando fue “Massita” él que compartió la misma escena. El aire se cortaba con un cuchillo, se notó y mucho, son momentos que operan como una bisagra ¿Qué dice Stolbizer? Que ella está en el lugar de la oposición y que no es el oficialismo.
Margarita ha conseguido un lugar expectante de visibilización política, de la cual salió una vez descascarada la polarización, que la dejó en el fondo de la tabla, coyunturalmente, pero no en la consideración de la gente. La diputada nacional goza de confianza y credibilidad, su imagen negativa es escasa, casi nula, le hace bien codearse en los grandes escenarios, afianza su figura, aporta jerarquía y suma.
Stolbizer y Massa juntos en Mar del Plata.
Stolbizer, muy posiblemente es la pata que necesita el rejuntado de peronistas, que integran De La Sota, Lavagna, los Galmarini, Facundo Moyano y Luis Barrionuevo, entre otros que permanecen entre las tinieblas, cuando hay que sacarlo todo afuera. Eso ya produce un desgaste, la incomodidad mutua, aunque la vida de un político tiene momentos que saben a ricino, por el olor más que por las propiedades.
En el GEN les cuesta y en el entorno del hombre de Tigre no lo entienden. No debería sorprender que más temprano que tarde, si la asociación es genuina, la vecina de la gobernadora se vuelva más confiable para CAMBIEMOS. El que debería sospecharlo en primer lugar es Sergio Massa, Margarita no es una mujer fácil y le cuesta disimular a la hora de discrepar, se pone áspera, por eso surgen las dudas, de este “buen clima” que genera olas ¿Cómo se va a llevar Margarita con Malena? Qué pregunta ¿No? Complicada.
CAMBIEMOS ha resultado una formidable herramienta electoral que en un año necesitará su consolidación, y a la hora de hacer esfuerzos, sus dirigentes como la presidente del PRO a partir del 1° de octubre, jugarán hasta sus ahorros: no descartan en consecuencia que la mamá de Nicolás Laprovítola, termine jugando en su equipo. Motivos para cambiar de camiseta no le faltarán: ¿Qué le puede brindar Massa? UNA es una promesa bajo sospecha.
La política tiene sorpresas, hay que esperar la evolución de los acontecimientos. La Argentina está ávida de grandes transformaciones, sólo posibles con mucha fortaleza y pilares como la honestidad y trayectoria intachable. Margarita tiene un importante aporte para hacer en esta monumental reconstrucción que necesita el país, Vidal la tiene muy en cuenta y es difícil que se le escape, el Oeste de Morón, tira más que el Tigre.