La realidad de la ciudad en cuanto al drama de la inseguridad repercute en varios barrios marplatenses y por ende en la educación de los más chicos ya que los establecimientos educativos son el blanco predilecto de los delincuentes. Sin ir más lejos, la Escuela 59 ubicada en el barrio Don Emilio, cumplió una semana sin clases debido a la violencia que se vive tanto en el interior de la misma como en los alrededores. Robos, golpes, amenazas a docentes y alumnos, un combo peligroso que hasta el momento no tiene solución.
Mientras que las autoridades del colegio ordenaron módulos para que los estudiantes no se retrasen en sus actividades, las sucesivas reuniones con las fuerzas policiales no alcanzaron para controlar una situación límite, ya que la presencia de los uniformados se realiza de manera discontinua.
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Se había dispuesto llevar a cabo una tarea integral con rondines a toda hora, controlando la seguridad del edificio, alumnos y docentes. Tanto a la entrada como a la salida de los educandos.
Según explicó la Susana Aranguren, secretaria General de SUTEBA, “hasta el momento la promesa no se cumplió por lo que los maestros y los chicos no podrán volver a la escuela en estas condiciones”.
Asimismo, la dirigente gremial aseguró que “nuestros pedidos quedaron asentados en las actas, pero la decisión de retomar las clases la va a tomar la Jefatura Regional, en base a lo que suceda, lo importante es que estén garantizadas las condiciones de seguridad tanto para los alumnos como para los docentes”.
Por su parte, Aranguren hizo referencia a que “fue designada una directora interina para hacerse cargo de la conducción de la escuela ya que el responsable tiene una licencia desde hace varios meses.” Agregando que “dispusimos la puesta en marcha de módulos para los alumnos para evitar que pierdan contenidos, en especial en esta época del año”.
Finalmente la secretaria General de SUTEBA, aclaró que “estamos hablando de un problema que no es solo de la escuela, sino de todo un barrio. Hay una situación de vulneración de derechos y hacen falta soluciones y acciones concretas”. Y concluyó que “la decisión de retomar actividades depende ahora de la Jefatura Regional, en base al accionar policial no de nosotros”.
