La lectura surge del alejamiento orgánico que ya comienza a evidenciarse entre los componentes de CAMBIEMOS. La relación sólo se reduce a charlas entre las partes, que tampoco prosperan con algunos (no todos) los concejales. Lejos de aproximaciones, lo que existe es la profundización de la grieta que se abrió y se pronunció a partir del triunfo de Carlos Fernando Arrroyo.
La participación del PRO es inexistente por la falta de peso a la hora de las decisiones, y es escasa la inserción del partido que lideran Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, lo cual agrega una mayor dosis de incertidumbre. En la UCR no vislumbran ni toman en cuenta a Emiliano Giri, como interlocutor válido ya que se ha experimentado que carece de peso político específico. “Arroyo lo usó” para el período eleccionario, sostienen las fuentes consultadas, pero perdió influencia a la hora de las decisiones en la transición, lo cual lo ha marginado de las conversaciones y negociaciones
Según fuentes cercanas al partido fundado por Leandro Alem, sí la relación de los radicales con el intendente electo es compleja, la principal dificultad estribaría en la abundancia de aspirantes a ocupar espacios limitados y condicionados al arbitrio de quien se impuso en las elecciones primarias.
Este habría sido el motivo por el cual las autoridades locales de la UCR no participaron de la reunión que integrantes del bloque mantuvieron el viernes por la tarde con el “hombre del impermeable azul”, en las instalaciones del hotel “Nuevo Ostende”.
De acuerdo a las mismas fuentes, “cómo todavía hay que resolver cosas hacia adentro del partido, no se habló de Secretarías ni de espacios de gobierno. El radicalismo todavía debe resolver qué espacio va a ocupar en la próxima gestión municipal. Y si bien los límites de la participación los dispone el ganador de las elecciones primarias, no constituye un tema menor las diferencias entre los integrantes del bloque. Las cuales se profundizaron tras la derrota, que los situó en el incómodo lugar de quienes no solo deben llegar a acordar entre ellos sino que también deben esperar qué dispone el inescrutable ganador”.
Y como si fuese poco peso a cargar sobre las espaldas, deben elaborar además el duelo de haber retenido sólo una banca en el Concejo y haber perdido otra, que al igual que un espejo, les devuelve la lúgubre imagen de una fuerza política que no puede emerger de su crisis. Y peor aún, que jalona hitos histórico-partidarios que los equiparan a los fantasmagóricos sellos, que se ven en la necesidad vital de subirse al carro del ganador y tener que esperar los mendrugos de su benevolencia.
DESAGRAVIO
El Dr. Arroyo fué alumno del Colegio Nacional Mariano Moreno, cuyo equipo de rugby se llamó Nacional Rugby Club, con la camiseta VERDE que muchos supimos utilizar. ¨
El autor de esta nota, o el ilustrador, deberían saber que Carlitos nunca renunciaría al histórico color del Nacional.
Dejemos el Azul para los amigos de Biguá RC y la próxima vez investiguen.
Por otro lado sigan con sus buenas notas, no es una crítica a MdpHoy, es solo una aclaración.
Está bien que Arroyo les marque la cancha. En las PASO los radicales perdieron, ahora deben acompañar. Es normal que Giri no tenga peso político, es un saltimbanqui que cualquier colectivo lo deja bien. Los radicales tienen que entender que la gente no los vota, que ya no son una opción para los marplatenses. Es la hora para ellos de encarar una limpieza y borrar unos cuantos pollos al spiedo que tienen dentro del partido, para por ahí un dia resurgir.
Esperemos que tenga suerte el Intendente Arroyo. Pero realmente los liberales poseen muchos más profesionales que no están intoxicados de ansiedad de poder cono los radichas, que definitivamente tienen que cosechar su siembra.