En las reuniones de comisión de las últimas horas, se pudo observar y sentir, que el caso Nisman no está ausente, y muy posiblemente en las sesiones de hoy del HCD, ese clima se vuelva a enrarecer, ya que trasciende en todos los ámbitos e impacta de lleno en la vida política nacional.
Lo mismo sucedió en la reunión de presidentes de bloques, donde hubo mayor rigidez y devoluciones cargadas de intencionalidad, por las dramáticas horas que atraviesa el país.
Hoy habrá dos sesiones trascendentales tomando en cuenta el carácter de año electoral. En una de ellas, se habrá de aprobar una histórica designación del primer jefe de la Policía Local a Fernando Telpuk y luego se reanudará una sesión del cuarto intermedio de la sesión que aprobará el presupuesto 2015. Ambos temas, Telpuk y el presupuesto 2015, dan margen para prever debates ardientes al filo del reglamento, los diferendos políticos en su máxima expresión.
Obviamente, el oficialismo lleva la peor parte y ni la sobreactuación de Urdampilleta ni la victimización de Maraude, logran despejar un ambiente denso, el mismo que se traslada desde las multitudinarias marchas espontáneas, que la población más los turistas produjeron y acompañaron según los casos, en Mar del Plata y todo el país.
Tal vez allí el impacto no tenga contemplaciones. La política se estremece cuando la fuerza popular se moviliza, como una expresión genuina de algún hecho, situación o decisión que causa alto rechazo. Digamos en realidad que el poder político tiembla, y huir hacia adelante puede causar una precipitación no deseada.
La arquitecta Alejandra Urdampilleta, ha sabido enquistarse en las funciones bien remuneradas a partir de su ingreso en la UCR, pasando por la Coalición Cívica (junto a Graciela Ocaña), ahora abrazada a Alicia Kirchner y paralelamente haciendo los deberes para Acción Marplatense. Carrera meteórica en la política si las hay, hay que buscar con intensidad algún antecedente semejante.
¿Cuál han sido sus méritos? No se ha destacado ni el PAMI ni en Desarrollo Social, en los cargos ejecutivos de Nación y Municipalidad, respectivamente. Siempre apurada y delegando, no haciéndose cargo de sus obligaciones, siempre en reunión o ausente.
No es de los funcionarios públicos que lo desvela la gestión, más bien que tiene un déficit notable en ese sentido. Armó un bardo innecesario, cuando adujo alteración del orden del día de una comisión interna en el Concejo, cuando en realidad sólo se trataba de atender bien a los vecinos que correctamente se habían apersonado en el lugar, ejerciendo sus derechos a ser atendidos.
Con respecto a Fernando Maraude, está en sintonía con su bloque, en esa abigarrada defensa de los pobres y los necesitados, que son cada vez más pobres y más necesitados, con lo cual resulta obvia, cualquier evaluación. Tal vez haya intentado ser pintoresco llamando “negritos” a quienes no pueden acceder a un crédito del Plan Procrear, pero en ese caso debería replegarse en la historia del P.J. que con Juan Domingo Perón, llevó adelante planes de viviendas únicas que llevaron confort a millones de argentinos, pagando la mayor deuda social de un Estado con sus habitantes.
No corresponde usar en este escrito la palabra “BARDO”, es muy vulgar y poco serio.
Gracias Daniel por comentar