Si fuera por Guillermo Moreno, a los usuarios de gas envasado en garrafa los mandaría al Mercado Central. Se toman el 8 y en dos o tres horas llegan, después de transitar media Avenida General Paz, ida y vuelta.
Pero además de la garrafa social, podrían aprovechar para comprar las paltas que adquiere la presidenta del Banco Central Mercedes Marcó del Pont, o los kiwis que consume el ministro de Economía Amado Boudou, los funcionarios que fomentan las compras comunitarias.
También el asado se puede comprar asado a $ 10,50, para no desaprovechar el viaje, siguiendo los consejos de Guillermo Moreno.
Mientras arrastra el changuito, se pone al hombro la garrafa llena y se hace un par de kilómetros a pié y no gasta $ 20.- en un remise, con el cual varía un poco el precio final.
Cuando todavía la columna mercurial no cayó del 0 °, ya no se consiguen las garrafas a precio oficial. Defensa del Consumidor o la OMIC no se ha expedido todavía al respecto, pese a la queja de los usuarios, perece que no sabe, no contesta. ¿Existe?
