La Fiscalía consideró que Molina es coautor responsable del delito de homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y con concurso premeditado de dos o más personas. En tal sentido pidió al Tribunal que tenga en cuenta el informe de la CONADEP que da cuenta de una metodología constante a lo largo del país como contexto del Terrorismo de Estado.
En el alegato se recordaron los testimonios considerados claves en la confirmación de que el represor estuvo a cargo del ex centro clandestino de detención conocido como “La Cueva”. “Dirigía tropa, estaba a cargo de la neurálgica sección de inteligencia, mandaba (aunque no era el jefe), formaba parte de las patotas, era instructor de soldados, se ocupaba de la custodia del máximo jefe de la Fuerza Aérea, violó a las mujeres aprovechando su poder sobre el lugar”, enumeró el fiscal Daniel Adler.
A Molina se le imputan las muertes de los doctores Norberto Oscar Centeno y Jorge Roberto Candeloro, tres violaciones a Marta García y la misma cantidad de accesos sexuales a Leda Barreiro, uno en calidad de tentativa.
Además debe responder como coautor de privación ilegal e ilegítima de la libertad agravada en 38 oportunidades “por haber sido cometida por un funcionario público con abuso de sus funciones y con violencia y tormentos agravados por tratarse las víctimas de perseguidos políticos”.