En el marco de la reunión que este lunes mantuvo el representante de los trabajadores de Waikiki, Sr. Pedro Leguizamón, con los miembros de la Comisión de Hacienda, como se había resuelto en el último plenario, luego de que el referente laboral, en uso de la banca abierta, expusiera la situación de incertidumbre por la que atraviesan sesenta familias, se analizó la hipótesis de garantizarles la continuidad laboral durante la temporada estival que se avecina.
Leguizamón planteo la necesidad de cara a esta temporada “que nos dejen que sigamos trabajando”, para lo cual el concejal de Agrupación Atlántica, José Reynaldo Cano propuso allanar la posibilidad de “un contrato temporal por una circunstancia particular porque tampoco, en el supuesto que se autorice la adjudicación, el nuevo concesionario va a querer asumir el compromiso por una temporada, y el tema es garantizarles que tengan, por lo menos, una temporada más como para ir previendo que van a ser de sus vidas y cómo va a ser el papel que ustedes jueguen con un nuevo concesionario sí lo hay. Y ,a su vez, hay que mantener el servicio este verano para la gente que va ahí, porque si no tampoco va a haber servicio, o sea hay clientes sin oferta y empleados sin laburo. Yo les aconsejo que ustedes busquen esa salida porque ese es el escenario que va a ver, con o sin nuevo concesionario, va a ser lo mismo”
“Creo que esa alternativa seria superadora de toda esta problemática porque pondría por encima de todo a los trabajadores, a pesar de (la Vicepresidenta del EMTUR Valeria) Méndez y de (el titular del ente Pablo Fernández)”, opinó el referente laboral.
“Olvidémonos de los protagonistas, nosotros creemos que ustedes tienen que tratar de conseguir un plazo a esta solución”, dijo el edil atlántico.
“Olvidémonos no, porque, según Méndez, nosotros éramos unos ignorantes que no podíamos darnos cuenta de toda la intencionalidad detrás de este pliego, cuando nos dijo que todo se ajusta a legales y que nuestro problema es un problema de privados”, replicó Leguizamón.
“Yo estoy de acuerdo, Pedro. Y también vi que Personas Jurídicas inscribió un aumento de capitales, y la verdad es que, siendo contador, no conozco antecedentes de que un aumento de capitales se inscriba cuando está atado a cheques diferidos. Porque no son ni siquiera certificados, que a uno le dan la certeza de que, durante un tiempo, el dinero está”, comentó Cano.
“Yo lo que me pregunto es sí nosotros no autorizamos la adjudicación y Di Scala no puede ser porque está viniendo como única oferta ¿Quién va a ser el empleador?”, problematizó la edil radical Cristina Coria.
“Se dará un permiso precario”, respondió el edil oficialista, Héctor Rosso, quien preside la Comisión.
“¿Pero quién te va a agarrar un permiso precario y más para hacerse cargo del personal?”, volvió a problematizar Coria.
Una nueva intervención del concejal Cano sinceró la cuestión:
“Yo creo que si esto no tiene esta solución, el concesionario por una temporada más sí o sí va a ser Di Scala”.
Previo a la propuesta formulada por el concejal Cano, Leguizamon había referido que “nosotros tuvimos una discusión muy fuerte en el Ministerio de Trabajo de la Provincia cuando yo le pregunto a este grupo representativo de la nueva empresa cómo si ellos presentaban un megaproyecto no tenían contemplada la cantidad de gente que iban a emplear, y la vicepresidenta del EMTUR, Valeria Méndez, en ese momento, amenazaba con levantarse e irse de la mesa de discusión porque aducía que se sentían presionados por los empleados y este grupo de empresarios también se ofendió por la pregunta. Entonces le pedimos a Valeria Méndez que vuelva a la mesa porque, en definitiva, los que nos sentíamos presionados éramos nosotros. Presión es no saber si mañana vas a tener laburo o ganar dos mangos y tener que darle de comer a tu familia. Eso es presión. A nosotros nos dio la sensación que la nueva sociedad había firmado una acta acuerdo para sacarse de encima momentáneamente el problema con los trabajadores”, refirió Leguizamón en otro tramo del encuentro.
“El acta acuerdo dice que se compromete por el cincuenta por ciento de los empleados de la anterior concesión, 60 empleados durante la temporada de verano y 40, durante el resto del año, siguiendo el criterio de selección propia, y con la condición de que el anterior concesionario se haga cargo previamente del pago de todo lo adeudado en función de la resolución del Ministerio de Trabajo y también de las cargas de la seguridad social, impositivas, impuestos, cuotas sindicales, etc.”, trajo a colación Rosso.
“Yo lo que no veo tan fácil es que el actual concesionario pueda resolver de un día para el otro 60 indemnizaciones y el pago de las cargas sociales porque si no cumple, libera de responsabilidad y compromiso a los nuevos. Y ahí es donde ustedes quedan ahí bastante en el aire. Es un acta acuerdo que tiene un requisito muy fuerte para que tenga cumplimiento. Alguien tendría que haberles advertido a ustedes que esto es un requisito que no es tan fácil de solucionar”, observó la concejal Coria.
“Entendemos que acá hay un trasfondo político y más allá del reclamo gremial que nosotros podemos hacer, hay una decisión política tomada”, sostuvo Leguizamón.
El concejal Cano aclaró: “tomada no, porque el Ejecutivo la puede tener pero requiere de la aprobación del Concejo Deliberante”.
“Como fuere se olvidaron de la gente”, sentenció el referente de los empleados de Waikiki.
“Lo que pasa que de la gente se olvidaron en los pliegos, el pliego arranca con este defecto desde el punto de vista del empleado que no ha sido tenido en cuenta y ahora no es fácil de resolver”, señaló Coria.
“No es fácil porque no podes tocar el pliego”, corroboró Rosso.
“En este trasfondo político hicieron todo para demostrar que las instalaciones son precarias para sacar al concesionario actual. Está bien pero se olvidaron de la gente y la idiosincrasia del trabajador. El negocio que viene va a contar con otra idiosincrasia de trabajadores no con ésta que está con Di Scala. Porque hay una relación de co-dependencia no de dependencia laboral sino co-dependencia en la medida en que hay necesidades que cubrir y eso trasciende en precariedad laboral. La idiosincrasia del trabador actual de Waikiki seguramente va a estar muy lejos de lo que esta gente vaya a precisar, pero ese no es un problema nuestro sino de aquellos que elaboraron ese pliego tendencioso y se olvidaron de la gente. Entonces, lo que estamos diciendo es cómo resolvemos esta situación, y más si Aguerre viene y terceriza la economía, entonces en manos de quién, en qué condiciones, haciendo qué, cómo, cuándo. El plazo de obras es de 18 meses. Es un problema bastante complejo. Que tenemos que hacer? Hacer lo que pasó en el Torreón, tomar un lugar para que se justifique un desalojo compulsivo “, arguyó Leguizamón.
“Más allá del análisis, el pliego ya está hecho y tiene que ver con la voluntad de quien lo elabora que es el Ejecutivo y el acompañamiento o no del Concejo, en el momento de la aprobación, pero en esta situación en la que nosotros lo único que podemos decidir es autorizando la adjudicación o no a la única oferta que llego aquí al Concejo. Por otra parte, llega casi como un tecnicismo porque si hubieran tomado de otra manera la presentación de Di Scala y Di Scala perdía, esta discusión no estaba acá, sino que se hubiera adjudicado directamente. A mí me parece que el Señor Di Scala hace cinco años que se está cayendo de Waikiki y también me pareció que el otro oferente, el nuevo que es Aguerre con toda la pompa que le hicieron cuando inauguro el local de Juan B. Justo, hasta la Guardia del Mar le llevaron, ni disimularon el favoritismo que tienen con respecto a este oferente si uno lo mira de afuera. Ahora si lo que quisieron hacer es favorecerlo, la verdad que se eligió un camino el doble de complicado porque mandar este expediente al Concejo cuando podrían haber dicho que de las dos ofertas la mejor esa esta, se hubiera terminado todo ahí. Esto es lo único que me hace dudar de la visión tendenciosa del Ejecutivo”, manifestó Coria.
“Si es tendencioso tomaron el camino más difícil”, opinó el edil del Frente Renovador Lucas Fiorini.
“A veces, se toma el camino más difícil por torpeza”, sostuvo Cano
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