Después de cuatro horas de debate y tras una ajustada votación nominal que arrojó el resultado de 14 votos contra 10, el arroyismo logró este jueves la aprobación del presupuesto municipal. Como estaba previsto contó con el acompañamiento de los ediles de CREAR Lucas Fiorni y Alejandro Carrancio, de los disidentes de Acción Marplatense Santiago Bonifatti y Héctor Rosso y de la UCR (salvo Eduardo Abud).
Además de Abud, también votaron en contra: José Cano, Balut Tarifa Arenas, el massista Cristian Azcona, Claudia Rodríguez, Alejandro Ferro y Marcelo Fernández quienes acataron la postura de la mesa directiva AM y el bloque del Frente para la Victoria en su totalidad.
El debate se desarrolló dentro de los carriles previstos de virulencia verbal profusa en chicanas. El concejal Guillermo Arroyo como miembro informante del oficialismo nuevamente se enzarzó en un duelo dialectico con su ex compañero de bancada José Cano. Arroyo Jr. defendió el presupuesto municipal asegurando que “es honesto porque esta registrada toda la deuda que asciende a 1.000 millones de pesos con un achicamiento de 400 millones al cabo del ejercicio”.
El oficialismo vota el presupuesto al borde del abismo
En tal sentido, justifico la “caja única” sosteniendo que la unificación de los fondos de la administración central y los entes en manos del actual gobierno “es una herramienta útil que permitirá evitar recurrir al descubierto bancario y el pago de intereses que conlleva”.
Por su parte, Cano salió al cruce con los tapones de punta, refutado que “la inclusión de la caja única en la ordenanza complementaria es una muestra más de que este gobierno olvidó las promesas electorales y acude a las mismas herramientas que fustigó con dureza cuando era oposición”.
Acto seguido, advirtió que “se está infringiendo la Ley del Cheque, la cual establece que se pueden emitir cheques con un plazo máximo de diferimiento de 360 días y acá se está pidiendo 630 días de diferimiento”.
El ex secretario de Hacienda de Gustavo Pulti y del `hombre del impermeable azul´, recriminó a sus ex compañeros de Agrupación Atlántica haberse “desentendido de los compromisos electorales asumidos con la ciudadanía que depositó en nosotros su voto de confianza”.
Y sentenció además que “este presupuesto solo es una mera autorización para gastar y yo no me voy a prestar para falsear el compromiso que asumimos durante la campaña”.
Más allá del acalorado debate y las chicanas que se prodigaron en el recinto de sesiones, quedó aprobada la ordenanza complementaria al presupuesto donde se estableció un nuevo parámetro para calcular los incrementos salariales del jefe comunal, sus funcionarios y concejales, que rigen desde enero.
Así, el intendente Carlos Arroyo tendrá un haber bruto de más de 180 mil pesos y la dieta de los curules superara los 56 mil pesos.
Roberto Latino Rodríguez