En la ciudad cuya desocupación es la más alta del país, aun cuando el último trimestre medido fue el de temporada alta, donde crecen los vendedores ambulantes sobre los colectivos del transporte urbano, donde ser choripanero es una salida laboral, donde el número de carros cartoneros ya superó el centenar, donde crecen la venta de frutas y verduras en puestos callejeros, donde aumenta el número de empleados públicos, el ministro Axel Kicillof les transmitió “sarasa, sarasa” a los empresarios de la pesca que en delegación, lo entrevistaron al zar de las medidas económicas en el país.
Lo único que pudo decir el secretario de Producción de la Municipalidad, Mariano Pérez Rojas es que los habían atendido muy bien, que los habían escuchado y que el ministro mandaría en los próximos días (¿será antes del 10 de diciembre?) a miembros de su equipo de gestión para tomar contacto con el sector e interiorizarse en los problemas del sector. La pesca no es una economía regional más en el país, es una de las que genera mayor ingreso de divisas. Pero hay que esperar, como lo hacen los productores de peras y manzanas en el Valle de Río Negro, los vitivinícolas en Mendoza, los avícolas en Entre Ríos y los lecheros en la pampa húmeda, entre otros.
Pérez Rojas tiene serios problemas a la hora de paliar un flagelo que el modelo ha instalado en Mar del Plata, un alto porcentaje de desocupados y si no se reactiva la actividad pesquera, la economía de la ciudad sufrirá las consecuencias sociales e inexorablemente deberá aumentar el asistencialismo.
A través de las declaraciones de Pérez Rojas, se conoció que no hubo referencias ni al tipo de cambio ni a los derechos de exportación ni a subsidios al precio del litro de gas oil, es decir lo más parecido a un fracaso. La reunión entre las partes, había sido gestionada por el candidato a gobernador Julián Domínguez, lo cual daba un marco de referencia política de importancia. Pero los resultados, en realidad, causaron más preocupación ¿Qué podrán observar, verificar, estudiar los hombres de Kicillof? Que hay un 40 % de trabajo no registrado en el puerto.
No debería sorprender que las mediciones del segundo trimestre del año, que acaba de finalizar arrojen otro porcentaje más desalentador aún, en los índices de desocupación ya que la estacionalidad jugará en contra. Pero siempre estará el recurso de echarle la culpa al INDEC, por medir mal, bueno eso ya es una costumbre desde hace años, sólo que aquí afecta directamente a devotos del modelo K.
