La misma está basada en el descuento que Global View, ofreció fuera de la oferta original por las cámaras de seguridad, cotizadas inicialmente con un sobreprecio aproximado al 300 %. En este tipo de mejora de precio, por tratarse una oferta única, comercialmente se estipula un descuento del orden del 3 % al 5 %, por lo cual Global View podría encontrarse bajo la figura de intento de estafa a la administración pública, ya que todavía no se ha procedido a la firma del contrato, siendo sólo un mero anuncio en plena campaña electoral.