La tumba del niño que fue hallado mutilado a la vera de la ruta 11, en la localidad bonaerense de Miramar, fue exhumada esta tarde y los investigadores se encontraron con la tierra removida y un féretro vacío. Asimismo, allanaron la funeraria donde se llevó a cabo el sepelio del menor y detuvieron a dos personas: el propietario de la firma y el sepulturero del cementerio, ambos deberán declararán en las próximas horas.
Este miércoles, efectivos policiales que retiraron el cajón de la tumba, procedieron a su apertura y divisaron que estaba vacío. Además, con signos de haber sido forzado.
Tras el hallazgo, la fiscal que tiene a cargo la causa, Ana María Caro, ordenó allanar de inmediato la funeraria de Batán donde se había realizado el sepelio del niño de 18 meses que murió luego de tragarse una bombita de agua.
Los padres de Matías, el nene que perdió la vida atragantado con una bombita de agua.
La exhumación de la tumba había sido requerida por la fiscal en el cementerio de la localidad de Comandante Nicanor Otamendi, donde había sido sepultado el menor. En el lugar donde se llevó la misma, estuvieron presentes los padres del niño.
Cementerio de Otamendi: exhumarán el féretro donde habían enterrado al niño mutilado
Efectivos de las DDI de Miramar, allanaron la casa funeraria de Batán donde detuvieron a dos personas: el propietario de la firma y el sepulturero del cementerio, no se brindaron sus datos filiatorios, además la fiscalía ordenó peritar el féretro para tratar de encontrar huellas de las personas que lo profanaron.
La fiscal Caro intenta determinar ahora cómo aparecieron los restos del nene a la vera de la ruta 11, cerca del arroyo “La Totora”, y quienes son los responsables de la profanación y posterior mutilación del cuerpo.