Graciela Fernández Meijide, exministra de Desarrollo Social de la Nación Argentina y activista de derechos humanos, dialogó con Tato Young y Eleonora Cole en Volviendo a casa por Radio Mitre. De esta manera, compartió su postura política sobre el caso del presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, José Ernesto Schulman, y el escenario actual del país.
En este sentido, detalló su reacción con respecto al ataque de Schulman a una mujer: “Me sentí pésimamente mal. Inmediatamente tuve que recordar quién era este señor, y la última vez que lo vi fue la última vez que se recordó el 24 de marzo como aniversario en repudio de la dictadura antes de la pandemia”.
Así, continuó explicando que “Ya en ese momento, tuvo un discurso de un nivel de recuperación de la legitimidad de la violencia en la política y recorrió una por una las organizaciones armadas para elogiarlas”. “En ese momento pensé, ¿Dónde está el pacto del 83?, donde nunca más al terrorismo de estado, pero también nunca más con la violencia como herramienta de la política” agregó Graciela Fernández Meijide.
De esta forma, cuestionó “Que un hombre que está esperando, como tantos otros, un ómnibus que se atrasa, vaya novedad en la Argentina, pase detrás del mostrador, y después de putear a la vendedora, le de un cachetazo, hay que preguntarse qué cosa les hace creer que por ser el presidente de una organización de derechos humanos tienen un poder policíaco”.
En esta misma línea, sostuvo “Al irse los terroristas de estado, sobre todo con el juicio a las juntas y otros juicios, los organismos directamente afectados, nos sentimos en paz con aquello que habíamos buscado”. “Después se interrumpió con los indultos de Menem, y Kirchner se apropia del tema y reabre los juicios. Pero además dice prácticamente que el tema de los derechos humanos nació con nosotros, negando todo el pasado” agregó Graciela Fernández Meijide.
Así, continuó señalando que “Ahí, organismos que estaban debilitados, se prendieron a esa idea con mucha fuerza. Cuando se reanudaron los juicios, Hebe de Bonafini le dijo a Kirchner denme algo que hacer, y apareció Sueños compartidos. En la medida en que se fue radicalizando el kirchnerismo, los organismos fueron siendo una parte del kirchnerismo, y se acabaron como organismos de derechos humanos, no gubernamentales”.
Luego, al retomar la agresión que protagonizó José Ernesto Schulman, manifestó ”Deberían haberle dicho que se fuera. Por lo que afirmó “Encima negó, tuvieron que decirle que había cámaras para que lo admitiera. Pidió disculpas en este lenguaje extraño, a sus compañeres, pero no a la chica”.
Por otro lado, con respecto al escenario político de Argentina, que se encuentra en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y el oficialismo dividido, expresó que son “Años que van a venir difíciles, me imagino desgraciadamente que van a ser varios años. Lamentablemente siempre hay un sector de la sociedad que cada vez es más grande, que no tiene recursos, ni la familia para respaldarse.
Además, también habló sobre el narcotráfico, y mencionó “Ves lo que está ocurriendo con todo esto de la droga, está claro que algunos no cumplieron con las funciones que tenían que cumplir”. En este sentido, sostuvo que hay “Una ruptura, que me temo, del tejido social, que todavía se mantiene porque las organizaciones sociales consiguen más planes”.
Al finalizar, Graciela Fernández Meijide explicó que “La oposición tiene una responsabilidad grande”. Así, manifestó “Tienen la responsabilidad de tener claro que, todo el tiempo que pongan en discutir puestos, es una pérdida de fuerzas en aquello que debería ser la construcción de un proyecto común. Hay matices, pero debe tener claro hacia dónde queremos ir en la Argentina, algo que este gobierno no marcó nunca”.
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