Gataflorismo al palo: el peronismo y el kirchnerismo

Una nueva demostración cínica e hipócrita de la política. Capaces de haber vaciado a una provincia tras una candidatura presidencial, responsables máximos y excluyentes de haber conducido a los bonaerenses a vivir en una provincia al borde de su funcionamiento.

Pero ahí están ahora, en el rol de veedores y controladores de un endeudamiento que en realidad están negociando, y ellos mismos han producido, en especial los intendentes, que ni aún en los casos de sus propias sucesiones logran cerrar los números de sus cajas.

Estos son los “gatas Flora”, de los que alguna vez se ocupó (en otro contexto) la confinada CFK que intenta ahora disciplinar a su bloque través del teléfono.  Un impresentable y anacrónico diputado como José María Ottavis, quien ya perdió su calidad de interlocutor en todos los ámbitos, dejó desamparados a quienes han aportado a través de impuestos, tasas, aportes previsionales y cuotas de obra social, que son quienes han sostenido la campaña presidencial de Daniel Scioli con fondos y recursos de la Provincia de Buenos Aires.

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El IPS, el IOMA, el Banco de la Provincia de Buenos Aires, la Lotería de la Provincia, todas las cajas fueron vaciadas, no dejaron una moneda, y ahora pretenden extorsionar con el quórum en la legislatura bonaerense, para obtener beneficios y posicionamientos políticos.

Daniel Scioli ha provocado este caótico estado económico financiero de la provincia. No sólo se reduce a echar mano a cajas de fondos afectados, como lo hicieron desde su equipo de gobierno, sino también haber llevado a la infraestructura urbana de la provincia a la peor de sus expresiones, tales como rutas, hospitales, escuelas, etc. El crecimiento de la inseguridad y el narcotráfico, han cobrado vida de inocentes, con índice y niveles desconocidos en una provincia que dominaron durante 30 años.

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El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Shargini, a la hora de calificar la gestión Scioli no tuvo dudas: “fue el peor gobernador de la historia, que utilizó la Provincia con el único objetivo personal de ser Presidente de la Nación”, la calidad de Shargini y su experiencia, deberán ser muy tenidas en cuenta, a la hora de una objetiva evaluación de la gravedad del momento político que el P.J. ha generado y que ahora intenta deslindar.

Durante los ´90 fueron las relaciones carnales y ahora tras la “década ganada”, con otra receta a la inversa, han hundido al país como se demuestra hora tras hora. La prudencia del silencio sería un aporte imprescindible, porque no gozan del menor principio político.